Primero festejó en el podio del trailer de Carburando, desparramando como un chico el Chandon. Después, pese a que lidió con numerosos inconvenientes, la suerte le sonrió para descontar otros dos puntos al líder Guillermo Ortelli y apenas bajó de su Peugeot se abrazó efusivo con sus mecánicos. Sin dudas, el piloto fueguino hizo plink caja en Rosario, un circuito que le sienta muy bien, ya que también ganó cuando el Top Race estuvo en junio. "Me siento muy bien en Rosario", afirmó un eufórico Pingüino a Ovacion. "Desde la época de Turismo Nacional venimos siempre y probé acá con el Peugeot cuando empezamos, así que este circuito lo siento muy mío". Catalán Magni dijo que "tuve mucha suerte en la segunda carrera. Pinché una goma y sólo me quedaba esperar que el pace car nos reagrupara. Por fortuna pasó eso y llegué noveno para descontar un poco más". Sin dudas, el fueguino tuvo en las dos carreras que cuidarse mucho de Ortelli y Marcos Di Palma, los dos rivales por el título. En la primera, que dominó de punta a punta, "no quería dejar pasar a Marcos después de que él paró en boxes (por problemas de bujía) porque pensé que sólo había perdido una vuelta y si la recuperaba iba a largar bien en la segunda carrera, pero cuando me avisaron que llevaba más giros perdidos no le puse trabas". Y en la segunda vuelta de la segunda carrera llegó a la primera curva detrás de Ortelli y conteniendo a Di Palma, tocándose los tres y propiciando el trompo y abandono del Loco. "Yo me le puse a la par a Guillermo y a su vez Marcos me puso la trompa. Cuando Ortelli intentó cerrar la marcha, yo hice lo mismo con Di Palma, me tocó y se fue afuera. Son maniobras de carrera donde nos jugábamos el campeonato. No hubo mala intención". En el último tramo de la segunda carrera, cuando el pace car reagrupó a los autos y permitió que recuperara terreno tras cambiar una goma pinchada, al largarse nuevamente se encontró con Ortelli detrás (también había sufrido el mismo percance). "Pensé que estaba en la misma vuelta pero después me avisaron del box que no era así y lo dejé pasar". Ortelli, por su parte, pasó en cuestión de segundos de la euforia lógica por haber terminado antes que Catalán Magni -su rival en el torneo- al desencanto, cuando le comunicaron que tenía una vuelta menos. No le encontraba explicación. No había manera de que sus colaboradores le hicieran entender que había perdido una vuelta en el cambio de neumáticos y que por ende no le correspondía los dos puntos que creía haber sumado por el octavo puesto. "El negocio lo hizo Catalán Magni. En realidad lo que cambié fue de rival. Antes le llevaba 8 puntos a Di Palma y ahora 7 al Pingüino". El puntero del certamen también se refirió al estado del circuito, al que no alabó precisamente. "Quedó en un estado lamentable. Ya en la segunda carrera, al final de la primera curva no se podía circular. Lo mínimo que tienen que hacer es repavimentar".
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