"¿Viajo?". "¿No viajo?". Una pregunta casi cotidiana que por estos días no son pocos los que se la formulan. Muchos turistas no sólo postergaron sus vuelos, sino que algunos hasta perdieron las reservas por el terror tanto al embarque como a estar lejos de su lugar de residencia. Estos son los testimonios de tres viajeros que decidieron quedarse y el del padre de una valiente que hace dos semanas voló rumbo a Inglaterra. Alicia Irusta: Ella y su esposo tenían que viajar a Egipto, por trabajo. Pero apenas empezó el conflicto, ambos dijeron: "De Argentina no nos movemos ni que estemos locos". Este matrimonio es uno de los tantos que se niega a tomar un avión, "ni siquiera a Brasil".Su circuito turístico no irá más allá de Córdoba. Adriana Becchi: Tenía que participar en una muestra de artistas latinoamericanos en Miami, pero lo suspendó, incluso antes de enterarse de los casos de ántrax. "Estoy posponiendo el viaje para febrero. En algún momento voy a tener que volar; llegado el caso, voy a tener que vencer el miedo", reflexionó Becchi, y agregó: "Tampoco se puede parar el mundo, vamos a tener que aprender a convivir con esta situación". María Elvira Dezorzi: "Ya había reservado el hotel y los pasajes para viajar a Grecia y Turquía el 17 de septiembre. Hasta había pedido la licencia en el trabajo", contó. Sin embargo, tanto Dezorzi como su compañera de viaje decidieron posponer el circuito turístico para el año que viene. "Nadie nos sugirió nada, pero nosotras mismas fuimos creando un sentimiento de rechazo de andar por el mundo en estas circunstancias", explicó. Marisa Cuffaro: Viajó a Londres hace dos semanas para hacer un máster de inglés en la universidad. Sin embargo, su padre Carlos está tranquilo. "A pesar de que soy bastante miedoso pienso que hay millones de aviones dando vuelta", expresó el hombre, pensando en que hoy Marisa tiene que volar a París. Y la semana que viene a Italia. "Me llamó, está muy contenta. Y con eso me quedo en paz", confesó.
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