Gaza/Jerusalén/Beirut. - Las tropas israelíes penetraron ayer en la Franja de Gaza, tomando una línea de un kilómetro de ancho y matando a seis palestinos, en represalia por un sangriento ataque perpetrado en la víspera contra un asentamiento judío en la región. En forma paralela a la represalia militar, en el campo político el primer ministro israelí, Ariel Sharon, ordenó a su canciller, Shimon Peres, no reunirse con autoridades palestinas, informó radio Israel. También habría sido cancelado un encuentro entre funcionarios de seguridad de ambas partes. Israel estaría dispuesto a retomar las reuniones sólo luego de que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, "extirpe el terrorismo", advirtió el ministro de Defensa israelí, Benjamin Ben Eliezer, mientras Sharon amenazaba a Arafat con una "coalición" antiterrorista, en caso de que no cumpla cabalmente con lo acordado, especialmente en lo que respecta al arresto de extremistas. Los israelíes penetraron ayer con tanques y palas mecánicas unos dos kilómetros en el norte de Gaza, donde dispararon al menos 40 granadas contra edificios de las fuerzas de seguridad palestinas. Al menos seis palestinos murieron, cuatro de ellos miembros de las fuerzas de seguridad, y al menos seis puestos policiales resultaron destruidos. Esta operación fue lanzada unas doce horas después de que dos militantes del grupo Hamas atacaran el asentamiento judío de Alei Sinaí, matando a dos jóvenes e hiriendo a otras catorce personas, incluyendo soldados que fueron enviados al lugar. Los extremistas fueron abatidos a tiros tres horas más tarde por los efectivos israelíes, algunos de ellos integrantes de fuerzas de elite que se desplazaron de urgencia a la zona. También en Cisjordania hubo ayer hechos de violencia. (Reuters)
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