"Del penal no tengo nada para decir, simplemente lo erré y punto", así de clara y contundente fue la explicación que dio Juan Antonio Pizzi sobre el penal que malogró cuando promediaba el primer tiempo y Central ya estaba dos goles abajo.
"Seguramente si hubiera convertido esa situación otra hubiera sido la historia. Era una buena inyección anímica para salir en el segundo tiempo y tratar de dar vuelta la historia", continuó el goleador canalla.
Sobre las posibilidades que no supo aprovechar el equipo, Pizzi dijo: "En el primer tiempo me quedó la sensación de que ellos tuvieron dos chances para marcar y fueron contundentes. Mientras que nosotros tuvimos varias opciones y las desperdiciamos".
Otro de los que creyó que el equipo no se mostró preciso en el momento de dar vuelta la historia fue Daniel Quinteros. Para el Negro, Central no mereció irse con las manos vacías del Gigante porque "fue un partido raro, son esas noches en que no te sale nada pero que el rival tampoco mereció llevarse los tres puntos".
En tanto, el defensor Muñoz Mustafá, de lo mejor que exhibieron los canallas a pesar de haber ingresado en los segundos cuarenta y cinco minutos, prefirió no hacer hincapié en su rendimiento y habló del pobre juego colectivo que mostró el equipo.
"Cuando se pierde, no sirve de nada jugar bien. Por eso no me interesa analizar si jugué bien o mal, acá lo importante es que el equipo no ganó y por eso estoy amargado".
Acerca de la frase que pronunció Jota Jota en la conferencia cuando dijo que la familia de Central está un poco convulsionada por este complicado momento deportivo y por la crisis institucional que atraviesa el club, el juvenil expresó: "Sin dudas que el jugador siente cuando el club no está pasando por un buen momento y el equipo no gana. Igualmente nosotros cuando entramos a la cancha tratamos de olvidarnos de todo y dejar de lado esas cosas y dedicarnos sólo a jugar".
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La Ciudad
