Daniel Leñini
El gobernador Carlos Reutemann llamó ayer al presidente Fernando de la Rúa para decirle que 50 mil afiliados al Pami ya quedaron sin cobertura en Rosario y que a partir de mañana sucedería lo mismo en el resto de la provincia. En total son 360 mil jubilados anotados en las redes privadas de los sanatorios que le reclaman al Pami el pago de las cápitas atrasado desde mayo. La provincia anunció que declarará la emergencia sanitaria. Y el ministro de Salud, Carlos Parola, pidió a la Corte Suprema que le permita exigir a los prestadores privados la atención de los jubilados, solucionen o no el conflicto con la obra social. "La atención de esos jubilados jamás podría garantizarla el sector público, no está en condiciones de absorberla", declaró a La Capital el viceministro de Salud, Ramiro Huber, por lo cual consideró que "ya estamos en emergencia sanitaria al margen de la declaración formal que haremos", posiblemente mañana. El funcionario advirtió que se preservará "el derecho a la salud de los jubilados". Y en ese sentido aseveró que el decreto de emergencia "obligaría a que los privados continúen con las prestaciones esenciales". Se presume que tras el llamado de Reutemann, De la Rúa ordene al Pami liquidar parte de los fondos, quizá a mitad de la semana.
Situación en Rosario Los tres sanatorios que en Rosario lideran la red privada de seis prestadores (Plaza, Mapaci y de la Mujer) reclaman al Pami 4,6 millones de pesos atrasados desde mayo. Cubren la asistencia de 50 mil jubilados locales y son los que el viernes declararon el corte del servicios. Dicen recibir 30 ingresos por día y mantener 112 pacientes en atención domiciliaria. Pero después están los dos policlínicos Pami I y II, que atienden a los 80 mil jubilados restantes. Estos centros adeudan a los proveedores los insumos desde diciembre. Como acostumbran a abonar con 90 días de atraso, la deuda considerada "vencida" (hasta mayo) es de 2,5 millones de pesos; de mayo a la fecha asciende otros 3,5 millones más. Otras cuestiones podrían agravar el cuadro: los mayores proveedores de los policlínicos son dos droguerías (Droca y Comarsa) que reclaman cerca de 1,9 millón cada una y a las cuales se les vence el contrato hoy. No hay lanzada ninguna licitación para un nuevo período. Lo mismo ocurriría con los proveedores de los tubos de oxígeno (Air Liquid y otro más, únicos de Rosario) que también reclaman una cifra importante. ¿Qué pasaría si deciden retirar el oxígeno de los dos policlínicos, que tienen 60 y 140 camas, respectivamente, ocupadas? ¿No obligaría a una evacuación? \"Esa posibilidad descártela totalmente -respondió el contador Jorge Racines, del Pami local-. Los contratos vencen cada tres meses y siempre se han ido renovando gracias a los esfuerzos de las partes. Lo vamos a seguir haciendo". -Contador, ¿cómo cree que el Pami va a pagar la deuda vencida (2,5 millones) de los policlínicos? \-En Buenos Aires se está estudiando un plan para hacerlo en cuotas o mediante bonos. -¿Mediante bonos? \-Así es. El proveedor de la comida -Rodel SA- dice acumular tres meses vencidos (210 mil pesos) y otros tres más recientes (otros 210 mil). Desde agosto la empresa manda cartas documento amenazando con el corte del servicio; el contrato es bimensual. "Con 160 empleados sufrimos un ahogo financiero tremendo; estamos asfixiados por los compromisos con proveedores y bancos", confesó ayer un directivo de la empresa a La Capital. Desde el Sanatorio de la Mujer -de la red privada-, Pablo Quaranta dijo que "el colapso del Pami se produce porque tiene presupuestados y contratos armados por 200 millones de pesos mensuales y recibe 150 millones. Por lo tanto, 50 millones que le queda debiendo a los proveedores todos los meses se van sumando. Tarde o temprano, la situación va a explotar". -¿El panorama es caótico en Rosario? \-Es grave, para mí una verdadera emergencia sanitaria en la provincia. Entiendo que los tres sanatorios de la red privada tenemos 110 pacientes en internación domiciliaria. Imagínese si por el corte de servicios todos ellos deben trasladarse al sector público. ¿Quién los va a absorber? ¿La Municipalidad? ¿La provincia? Albergar 110 pacientes es como tener que llenar de golpe todo un sanatorio Británico, Parque o de la Mujer, por nombrar a los de mayor número de camas. Además se reciben entre 20 y 30 ingresos por día. ¿Adónde los van a llevar a los pacientes, si los dos policlínicos están cubiertos?
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