-¿Por qué miraste el cielo cuando convertiste el gol? -Porque creo que el gol fue obra de Dios. Yo soy una persona muy creyente, no sólo en Dios sino también en todos los santos y las vírgenes. -¿Desde cuándo te hiciste tan creyente? -Es por lo que te dije antes. Soy de una familia muy pobre y la figura de Dios siempre nos ayudó para salir adelante. -¿Cuando el partido estaba 3 a 0 pensabas que Jota Jota te iba a dar la chance de debutar? -Yo me moría de ganas por jugar, pero también sabía que había otros compañeros con más experiencia para entrar. Pero como el partido ya estaba definido, interiormente sabía que podía tener alguna chance. -¿Cuál es tu principal característica? -No me gusta hablar mucho de mí. -Está bien, pero te considerás un delantero goleador. -No, en las inferiores no hice tantos goles. Más que nada me destaco porque soy bastante encarador. Me gusta ir siempre para adelante y no darme por vencido nunca, a pesar de perder la pelota. -Entonces ante Huracán te equivocaste. -Sí, (risas), me equivoqué.
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