Beit Jala, Cisjordania. - Israel y los palestinos alcanzaron ayer una tentativa de acuerdo para el cese al fuego en esta población de Cisjordania, de donde las fuerzas israelíes serían retiradas si una tregua se mantiene por algunas horas. Entretanto, tres palestinos y un israelí murieron en otros incidentes en Cisjordania en la madrugada de ayer. Entre los muertos palestinos había un atacante, un automovilista que según la policía fue acribillado por extremistas judíos y un joven de 19 años que habría sido baleado mientras tomaba el té. Por los israelíes, un camionero murió en una emboscada palestina, añadió la policía.
El día comenzó con intensos enfrentamientos a tiros en Beit Jala y en el adyacente campamento de refugiados de Aida, que dejaron heridos a 13 palestinos, dos de los cuales se encuentran graves. Los combates cesaron hacia la media tarde, mientras ambas partes anunciaban su tentativa de entendimiento. No obstante, la tregua parecía endeble y por lo menos un intenso intercambio de fuego había ocurrido por la noche.
Soldados israelíes, apoyados por tanques, tomaron el control de partes de Beit Jala el martes para tratar de detener los ataques desde ahí hacia Gilo, un vecindario judío construido en las afueras de Jerusalén en terrenos conquistados en la guerra. La toma de la población representa la primera vez en los últimos 11 meses de combates intensificados que las tropas israelíes permanecen en territorios palestinos por más de unas cuantas horas.
Presión internacional
EEUU ha exhortado a Israel a retirarse de Beit Jala y a los palestinos a cesar sus ataques. El ministro israelí del Exterior, Shimon Peres, habló por teléfono con el líder palestino Yasser Arafat varias veces durante la noche, para tratar de restablecer la calma. Varios funcionarios europeos, incluso el visitante canciller italiano, estuvieron también involucrados en los contactos.
Las autoridades israelíes y palestinas dieron cuenta de versiones distintas sobre el supuesto entendimiento para una tregua en Beit Jala. El consejero de Arafat, Nabil Aburdene, dijo que una tregua entraría en efecto, pero no dijo en qué momento las fuerzas israelíes dejarían Beit Jala. Aburdene dijo que Arafat habló por teléfono con el secretario norteamericano de Estado, Colin Powell; con el ministro alemán del Exterior, Joschka Fischer, y con el canciller italiano, Renato Ruggiero, para discutir los esfuerzos de tregua. Raanan Guissin, portavoz del primer ministro israelí, Ariel Sharon, dijo que su país quería ver restaurada la calma horas antes de retirar sus fuerzas. "Un entendimiento inicial ha sido logrado entre las dos partes, para un cese al fuego... que será puesto a prueba en las próximas horas", dijo Guissin.
En una primera señal sobre la búsqueda de una tregua, varios testigos dijeron que las fuerzas palestinas establecieron retenes a la entrada de Beit Jala la tarde de ayer, a fin de mantener a raya a los atacantes. Israel tomó varios edificios en Beit Jala y sus soldados se parapetaron en los tejados de algunas construcciones. La mayor parte de la población estaba desierta ayer. Muchos residentes habían partido antes de la incursión israelí, mientras intensos intercambios de fuego tenían lugar en Beit Jala y en el campamento de Aida.
Tanques israelíes que rodean Aida fueron atacados por decenas de pistoleros. Los tanques respondieron con varios proyectiles, uno de los cuales dio contra una casa. Dispararon también contra posiciones palestinas en Beit Jala.
Los enfrentamientos fueron desencadenados, en parte, por la reanudación de los ataques palestinos a Gilo. Cinco granadas de mortero cayeron en Gilo durante la noche, incluyendo una en el patio de un centro comunitario y otra en el techo de un edificio residencial. No hubo heridos.
La Ciudad
