Villa Constitución. - "Para poder seguir subsistiendo y mantener la fuente laboral", la siderúrgica Acindar solicitó a sus tres mil empleados una contribución voluntaria del 10 por ciento de sus salarios, medida que se extenderá desde el próximo mes de septiembre hasta diciembre del 2003, según anunció el presidente del directorio de la compañía villense, Arturo Acevedo (h).
Además, en el marco de un dramático ajuste, el titular de la empresa adelantó que están en venta la planta productora de alambres -uno de los íconos históricos de Acíndar- y los bienes improductivos de la compañía, que también se desprendería de los barrios Rosa y Blanco, donde habita una parte de su personal jerarquizado.
A partir de la severa recesión que afecta a la economía argentina, en los últimos tres años Acíndar sufrió una caída en su facturación del orden de los 260 millones de dólares anuales, situación que provocó una deuda acumulada de 240 millones. Pese a las drásticas medidas de ajuste adoptadas en el último año, la empresa teme serias complicaciones financieras que podrían afectar la continuidad de su producción y, en ese orden, resolvió solicitar a sus empleados una contribución voluntaria de una parte de sus salarios.
"Estamos solicitando un aporte del 10 por ciento del salario desde el presidente hasta el último empleado. Queremos que entre todos tomemos las medidas como para que la compañía pueda seguir funcionando y siendo una fuente laboral. Esto apunta a que cuando el país se reactive nos encuentre en una posición mucho más competitiva", anunció Acevedo.
Según explicó, la propuesta será individual y voluntaria y comprenderá desde el 1º de septiembre próximo hasta diciembre del 2003. En el primer semestre de 2004 Acíndar evaluará las condiciones de devolución de este virtual préstamo: "Si llegamos a los resultados presupuestados, devolveremos exactamente ese 10 por ciento; si superamos las previsiones, la cifra a devolver será con un premio, pero si la situación empeora el préstamo no se devuelve", detalló.
En venta
En cuanto a la venta de la planta productora de alambres, apunta a incorporar dinero fresco para compensar las deudas a corto plazo que, en los últimos años, provocaron este ahogo financiero, agravado por la falta de financiación bancaria y un costo de 60 millones de dólares anuales en intereses.
"Todo lo que no sea parte del negocio básico está disponible para la venta, con la idea de bajar deudas. En esta condición está la planta de alambres, aunque nos reservamos la producción de alambrón. Los que compren la planta alambre se quedarán en Villa Constitución si las condiciones le convienen, si no es así es posible que la levanten y se vayan a otro lugar del país", consideró Acevedo en respuesta a la preocupación social que genera este negocio en la comunidad villense.
"Esta ciudad -resaltó- tiene una condición que juega toda a su favor. Si se van es por una ineptitud nuestra o de la zona, porque aquí tienen un tren de alambrón a 50 metros de su planta, gente perfectamente entrenada, un entorno altamente calificado y mano de obra especializada. Tienen todo aquí".
"La empresa ha tomado una serie de medidas para mantenerse económicamente activa en este entorno. Achicamos gastos, cambiamos la forma de comercialización y tomamos la importante decisión de asociarnos a un grupo externo, la Belgo Mineira de Brasil. Lo preocupante es que todas estas medidas no alcanzan a compensar la caída de la actividad del país", evaluó el titular del director de Acíndar.
Para Acevedo, "es difícil decir hasta dónde seguirá esta situación y el ajuste", y si bien adelantó que su empresa "seguirá peleando, ajustando y acompañando la realidad del país", adelantó que si la situación de Argentina se mantiene estable y los planes empresarios emprendidos dan resultado, entonces "la compañía puede subsistir, no ganando dinero pero tampoco desapareciendo o dejando de producir".