Fervoroso y aguerrido, Banfield interrumpió la histórica marcha triunfal de San Lorenzo al igualarle en dos tantos en un partido vibrante y pletórico de emociones, de esos que conservan la incertidumbre sobre el resultado hasta el último segundo de juego.
Banfield no sólo sumó su primer punto en el torneo, sino que además le puso punto final a la avasalladora marcha de San Lorenzo, que había ganado en forma consecutiva en sus últimas trece presentaciones, todo un récord para el fútbol doméstico.
En el comienzo, San Lorenzo exhibió una clara superioridad sobre su rival, al punto que dio la sensación de que el partido estaba para la goleada. Más aún cuando Romagnoli marcó la apertura al sacar un remate desde el vértice derecho del área grande, que se metió junto al segundo palo de Cristián Lucchetti.
Banfield tambaleaba, le costaba demostrar su condición de equipo de primera división. Y San Lorenzo, con el muy buen trabajo de Walter Erviti en el mediocampo (se dio el gusto de volver a tirar un par de caños) y el desequilibrio de Raúl Estévez por la derecha, le creaba problemas al fondo local.
A falta de buen fútbol, el Taladro debió echar mano a la garra y el coraje de los humildes para reaccionar. Acaso confiado por la ventaja, San Lorenzo pareció comenzar a subestimar a un adversario que tenía en el quite y la entrega prolija del volante Pablo Del Río a su principal fuente de inspiración.
San Lorenzo terminó la etapa inicial confundido y de a ratos acorralado por Banfield, apoyado en el interesante aporte ofensivo de Cervera por el andarivel derecho.
La reanudación del juego representó una suerte de continuidad del tramo final de la primera etapa. La sensación dominante era que Banfield le había perdido el respeto al campeón, que sufrió el empate de Cervera, quien definió bajo y al primer palo ante la salida de Sebastián Saja.
El desarrollo se hizo de ida y vuelta, y en ese toma y daca, San Lorenzo encontró el segundo, un par de minutos más tarde de que Lucchetti se luciera en una doble atajada.
Lucas Pusineri, quien unos segundos antes había ingresado en lugar de Erviti, se levantó por encima de todos para cabecear al gol el centro de Romagnoli.
Empujado por su gente, Banfield fue por el empate. Y su búsqueda tuvo su recompensa cuando Bueno la conectó al gol tras un cabezazo de Javier Sanguinetti y una atajada providencial de Saja.
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La Ciudad
