El Presidente de la Comisión de Carreras de Palermo, Máximo Domínguez Alzaga anticipó que tanto él, como los miembros de la Comisión que preside están en abierta disidencia con lo decretado por el Juez Miguel Angel Errecart, y que apelarán dicha resolución.
En su descargo dijo Alzaga, "Que intervenga la Justicia civil por un fallo dispuesto en una competencia turfística, es entrar en un terreno peligroso, y posibilitaría a que cualquier particular, disconforme por el fallo de una ventaja mínima, pueda llegarse a la Justicia Ordinaria poniendo de esa forma en duda la credibilidad que debe imperar dentro de la actividad". "Entre los argumentos expuestos por la entrenadora sancionada, se dice que todo lo que fue publicado en los medios no salió de boca de ella, cuando en realidad, la misma se apersonó al palco de periodistas, para que el hecho cobrase mayor trascendencia" prosiguió el directivo. Por último dijo que: "Pese a todo, se acatará lo dispuesto por el Juez interviniente, y mientras no halla un fallo definitivo se le hará lugar a lo resuelto por el magistrado en su notificación", concluyó Alzaga.
Carrera polémica
El entredicho de la cuidadora María Pradere y la Comisión de Carreras del Argentino se remonta al pasado 8 de julio, cuando se disputó la 5ª carrera de esa tarde, el Premio Love Fashion, en el que triunfó el caballo Kief, tras superar por la cabeza a Speedy Talk.
Esa tarde-noche, el fallo se colocó sin que mediara una bandera verde, pese a lo abierto en que terminaron los ejemplares que definieron, y según el ángulo de observación, arrojaba apreciaciones distintas.
La cuidadora Pradere, disconforme con el fallo les solicitó a las autoridades de Palermo el negativo de la foto de llegada, y recibió a cambio una que le entregaron en la casilla de los jueces, donde se veía una llegada de caballos, aunque no los espejos que definen la línea del pothochard.
Luego, otra foto del fotógrafo oficial de Palermo, mostraba al ejemplar Speedy Talk adelante, con un pescuezo aproximado de ventaja cuando aún restaban dos saltos más para la línea de llegada, motivando la ira de la cuidadora, y el problema que originó después su sanción por parte de los directivos de Palermo.
La Ciudad
