Una empresa contrató al joven "hacker" que la perjudicó

Una empresa electrónica afectada por la acción de un pirata adolescente desistió de la acción judicial contra el menor y le ofreció trabajo. El sabotaje que Omar Pino, de 15 años, le causó a la empresa Meganet fue estimado en unos 5 mil dólares, pero su gerente le ofreció como condición para retirar una demanda judicial en su contra que accediera a trabajar para ellos, a lo que el muchacho accedió. El joven pirata, estudiante del primer año de la enseñanza media, aseguró que la intromisión en la empresa informática fue sólo por diversión y que no había tenido intención de dañar. Contó que durante cuatro meses había sido ayudado por otros hackers a los que conoció en internet.