El empresario Gabriel Ernesto Pellado habría sido sometido a torturas antes de ser asesinado y prácticamente durante todo el lapso de tiempo en que permaneció con vida después de su desaparición, según los datos relevados en la autopsia y que trascendieron ayer.
La autopsia, realizada por el médico forense Víctor Frigieri, del Instituto Médico Legal, constató que Pellado presentaba golpes en distintas del cuerpo y con distinto tiempo de evolución. "Se constataron lesiones que fueron inferidas en un lapso mayor a los diez días y otras más recientes, presumiblemente del momento previo a la muerte", informaron voceros de la investigación.
Pellado fue visto por última vez en la noche del 16 de agosto. Su cuerpo apareció el pasado lunes 27. De acuerdo a la autopsia, su muerte se produjo entre 72 y 96 horas antes de su hallazgo, con lo que se abrió el interrogante por la suerte que corrió el empresario durante los siete u ocho días que estuvo con vida tras su desaparición.
La muerte fue ocasionada por tres golpes en la cabeza de Pellado, efectuados con un objeto metálico, que produjeron hematomas traumáticos. Estas heridas fueron realizadas en forma consecutiva, con la intención de matar al empresario.
Un rosario de heridas
En cambio, el resto de las lesiones relevadas por la autopsia son más antiguas y de carácter leve. Pellado fue golpeado reiteradamente y en distintos tiempos en el torso, la cara y la nariz, lo que indicaría que fue sometido a apremios o torturas durante el período de tiempo en que estuvo con vida.
Además se comprobó que había sido maniatado de pies y manos, con fuerza, y se reconocieron heridas cortantes en la cara anterior del cuello y en la nuca, provocadas presumiblemente con un estilete.El informe de la autopsia fue entregado ayer al juez de Instrucción Juan José Pazos, que interviene en el caso. El Instituto Médico Forense filmó y tomó fotos de la pericia y, por otra parte, hará en los próximos días estudios toxicológicos y anatomopatológicos, que aportarán datos complementarios a los obtenidos por la autopsia.
En otro orden, la mañana de ayer la policía realizó un rastrillaje sobre ambas márgenes del arroyo Saladillo, en la zona sur de la ciudad, en busca de alguna pista que permita avanzar en la investigación del caso.
"El sábado pasado los buzos tácticos realizaron un rastrillaje acuático y ahora se completa con este otro, que tiene por objeto buscar pruebas con fines investigativos", explicaron jefes policiales vinculados a la pesquisa.
Los mismos oficiales explicaron que "ya se han tomado declaraciones a unas 50 personas" y aseguraron que al menos tres de esas personas estaban sospechadas de haber participado en el crimen de Pellado, cuyo cuerpo se halló bajo una alcantarilla cercana a la autopista Rosario-Buenos Aires, a un kilómetro al sur del mencionado arroyo.
Según esas versiones, esas personas conocían o al menos habrían estado vinculadas por distintas razones a Pellado y pertenecerían a actividades relacionadas con la prostitución en esta zona del sur santafesino.