En Buenos Aires es un clásico. Y los hinchas de Lanús festejaron el triunfo como tal. A partir de una convincente producción alcanzada en la segunda parte, el equipo de Aimar obtuvo su segunda victoria consecutiva en el Apertura y nada menos que ante Huracán. Lanús acertó dos veces, se benefició con el desorden de Huracán y aunque terminó penando se llevó todo de Parque Patricios con un ajustado 2 a 1.
Cuando tenía dos goles y un jugador de ventaja, el equipo de Aimar perdió el control del juego y tuvo que surgir la figura de su arquero Pontiroli en dos jugadas capitales para sostener el resultado.
El primer tiempo comenzó con una mejor disposición de Lanús, que ganó la pelota en el medio e intentó ser agresivo desde el trabajo de Silvio González pero no tuvo profundidad. Huracán levantó a partir de la recuperación de Marcelo Gómez, con Padra asociándose a Soto, pero también careció de peso ofensivo.
En el complemento, cuando era Huracán el que quería más, Lanús se puso en ventaja. Díaz ejecutó un tiro libre desde la izquierda, Ortiz tomó a Ramón de la camiseta y el penal fue cambiado por gol por Klimowicz. A los 29', Silvio González armó una buena jugada, que terminó en un centro bajo que conectó Díaz y estiró la ventaja a dos.
Parecía que el tercero era cuestión de minutos, más aún cuando se fue expulsado Graieb (tarjeta roja directa por una patada a Iribarren), pero llegó un gol de Huracán. A los 37' por cabezazo de Adippe tras centro de González. Tambaleó Lanús, y Huracán estuvo cerca de concretar el milagro pero Pontiroli no lo permitió.
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La Ciudad
