Nueva Chicago mereció mejor suerte que Gimnasia y Esgrima La Plata, pero debió conformarse con igualar sin goles y de esta manera sumó su primer punto desde que regresó a primera división. El primer tiempo se dividió en tres segmentos. El primero de ellos se extendió desde el inicio hasta los veinte minutos y mostró una clara superioridad de los locales. En ese lapso, Chicago usufructuó la actitud cautelosa de Gimnasia y la buena labor de su mediocampo para ejercer supremacía. En los visitantes tuvo que emerger Mariano Messera en la zona de gestación para que Gimnasia se despertara a partir de los 20. El enganche comenzó a entrar en contacto con el balón y entonces Facundo Sava y Claudio Enría tuvieron mayor presencia en ataque. A diferencia de Chicago, Gimnasia supo ser más profundo en sus avances, aunque las intervenciones de César Velázquez le impidieron establecer diferencias en el marcador. El propio arquero paraguayo protagonizó un blooper con final feliz cuando un remate de Messera desde afuera del área que en teoría no ofrecía dificultades se le escurrió entre los dedos y la pelota impactó en el palo izquierdo antes de quedarse en sus manos. El envión del conjunto platense se apagó sobre los 35, cuando el desarrollo ingresó en un cono de sombras. La abulia siguió siendo protagonista tras la reanudación, hasta que la decisión de Chicago inclinó la cancha en los últimos minutos y el juego cobró algo de emoción.
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