El gol de Argentinos Juniors fue una suma de errores defensivos canallas. Se produjo por tres fallas y tuvo a tres protagonistas, uno de ellos el arquero auriazul Laureano Tombolini, quien asumió su parte de culpa y reflejó la bronca porque eso derivó en la derrota.
"El gol es culpa de todos. Nos equivocamos al marcar al hombre que tira el centro, es error del que estaba marcando al que cabecea y también es falla mía al no llegar cuando intenté salir a cortar para que no cabeceara cómodo", se sinceró el arquero de Central.
Una jugada en un momento del partido clave, cuando los errores se pagan caro. Que se inició cuando nadie pudo cortar el avance del Beto Yaqué por la izquierda canalla -no pudieron Rivarola ni Díaz-, que se prolongó con la desatención para marcar a Insúa -no llegaron Cetto ni Muñoz Mustafá-, cuando se sabe que es el jugador más peligroso del bicho, y culminó con el reconocimiento del arquero.
Fue gol y "demasiado premio para Argentinos. Considero que nosotros estábamos haciendo mejor las cosas para llevarnos los tres puntos, pero cometimos ese error y lo pagamos caro".
Y después Tombo fue el encargado de evitar que la derrota fuese mayor al lucirse con tres atajadas, dos a Cordone y una a Yaqué.
"Con la desesperación por buscar el empate uno siempre se descuida atrás. Argentinos aprovechó eso porque tiene gente inteligente para atacar y nos produjo las situaciones de peligro. A esas pude taparlas, pero ya no sirvieron. Lo que más bronca me da es que estaba haciendo un buen partido, estaba muy tranquilo y seguro, y al cometer un error la tuvimos que buscar adentro. Y eso fastidia", aceptó Laureano para después hacer "un borrón y cuenta nueva para que el martes tengamos una pronta revancha con Racing".
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La Ciudad
