Gabriel Ernesto Pellado pasa dos días a la semana en Rosario desde hace 11 años, y siempre se aloja en el mismo hotel, indicó su hermano, Marcelo. El hombre desaparecido trabaja en una empresa familiar que se dedica a la exportación de suero vacuno. El jueves pasado, se despidió a las 23 de un amigo rosarino con el que había cenado y desde entonces nadie más lo volvió a ver. Pellado había llegado ese día de la ciudad de Río Cuarto y estaba cansado por el viaje. El miércoles anterior había salido de Rosario hacia Buenos Aires, de donde regresó ese mismo día. El viernes, cuando ya nadie conocía su paradero, tenía planeado volver por la mañana a la Capital Federal. Allí lo esperaban para una reunión a las 16. Ayer, la policía junto con amigos y familiares del comerciante intentaban reconstruir las tres horas que pasaron desde que se despidió de su amigo y la hora en la que, según los testigos, apareció su auto en Villa Gobernador Gálvez.
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