"No esperes golpes de suerte, seguirás a su merced mientras haya gente que trafique con la muerte...", dice Joan Manuel Serrat en una de sus canciones. Quizás haya llegado la hora de que alguien se ponga a investigar nuevas sustancias con el firme propósito de encontrar una cura definitiva para el cáncer, aunque eso signifique el fin de un gran negocio para muchos que ganan dinero con los penosos y costosos tratamientos a los que son sometidos quienes padecen la enfermedad.
Oncólogos, cirujanos, docentes y hasta directivos de la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec) consultados por La Capital admitieron que si bien es la primera vez que tienen referencia sobre el insólito tratamiento con insectos vivos, no se mostraron escépticos y alentaron a que se profundice una investigación sobre el tema. No obstante, insistieron en la necesidad de no crear falsas expectativas para evitar situaciones que se repiten cada vez que surgen nuevas posibilidades de alivio para los millones de enfermos que padecen el mal.
Agotar los medios
Desde la Sociedad Científica de Oncología de Rosario, su presidente Luis Fein, sostuvo que es la primera vez que escucha algo sobre este tema. "Creo que primero se deben agotar todos los métodos científicos para llegar a la conclusión de que una droga es útil o no", afirmó.
El médico agregó que "hay que tratar de demostrar la utilidad de la sustancia. Primero aislando el elemento, ya que la responsable es la sustancia y el insecto no, luego hay que demostrar in vitro que es útil, y después probarla en animales hasta llegar a las personas. Ese es el método lógico y no tragarse los bichos vivos".
Por último, Fein explicó que "hay varias sustancias que se están investigando, algunas en moluscos, pero todavía hay que esperar un poco más para tener un resultado definitivo".
Al respecto, el subdirector del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez de Rosario, el cirujano Luis Del Río, dijo que "no hay que descartar nada. No podemos decir que es mentira que hacen bien, pero tenemos que ser muy cautos con el tratamiento del tema. Antes de afirmar algo hay que estudiar muy bien a los animalitos. Además hay que saber quiénes los tomaron, sus edades, conocer los diagnósticos y saber en qué etapa de la enfermedad se encontraban al momento de la ingesta de los tenebrios, comparar los casos y hacer un seguimiento de todos los pacientes".
Mejor calidad de vida
Del Río agregó que "valdría la pena que se pongan a investigar, así como se investiga con la crotoxina o con el método de Hansi. Hay veces que se mejora la calidad de vida de los pacientes a pesar de que siguen aumentando los marcadores tumorales. Si esta medicina alternativa de los bichitos le hace bien a la gente, bienvenida sea", reflexionó el facultativo.
Por otra parte, la médica veterinaria Laura Schiaffino, docente de la cátedra Clínica de Pequeños Animales, de la Facultad de Ciencias Veterinarias de Casilda, sostuvo que "hace unos días nos llegó la novedad sobre los gorgojos, pero todavía nadie nos pidió que analicemos nada, aunque sería bueno que se investigue".
Finalmente, la presidenta de Lalcec Rosario, Isabel Amuchastegui, también recomendó prudencia en el manejo de la información para no generar ansiedad en los enfermos y sus familiares. "Todos los métodos que ayuden a prolongar la vida de los pacientes y a mejorar su calidad merecen ser tenidos en cuenta. Pero debemos ser precavidos e iniciar una urgente investigación sobre esta nueva propuesta".
N.P.