El viceministro de Economía, Daniel Marx, que se encuentra en Washington, se mostró ayer optimista respecto de la marcha de las negociaciones que mantiene el equipo económico argentino con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que pueden culminar con una financiación adicional para el país de más de 6.000 millones de dólares. Paralelamente, el presidente Fernando de la Rúa adelantó que el acuerdo se cerrará "en un par de días" y se enojó con quienes "crean expectativas injustificadas" sobre un anuncio inminente, a la vez que negó que se hayan retrasado los tiempos previstos inicialmente.
Antes de ingresar al edificio del FMI, donde se desarrolló ayer la tercera jornada de negociaciones, Marx dijo, ante la insistencia de la prensa, que "las cosas van bien...muy bien".
Sonriente, Marx apuntó al cielo encapotado y le dijo al enviado de la agencia Télam que "lo único malo es el clima", en alusión a que en Washington la sensación térmica fue agobiante, pese a que estuvo lloviendo intermitentemente desde el viernes pasado.
Después del breve diálogo con algunos periodistas el equipo argentino continuó ayer el ritmo intenso de negociaciones con el FMI destinadas a "profundizar" el programa existente, según ya había dicho el viceministro de Economía.
Aunque Marx, evitó referirse directamente a una financiación adicional, quedó bien en claro que ese es el objetivo final de las tratativas.
El encuentro se reanudó poco después de las 8.30 de la mañana en la sede del FMI. Inicialmente se había previsto concluir una revisión general en la víspera, pero las conversaciones se extendieron y hasta es probable que continúen hoy.
Según una fuente de la comitiva, se está trabajando en varios paneles que tratan aspectos diferentes de la economía, y las proyecciones no sólo para lo que resta de este año sino también lo que concierne al primer semestre del 2002.
De todos modos, todo indica que ya está virtualmente acordado que el FMI adelante para este mes un desembolso de 1.200 millones de dólares correspondiente al paquete negociado en diciembre.
Una fuente argentina dijo que las gestiones "están bien encaminadas", algo que también confirmó ayer en Buenos Aires el secretario Legal y Administrativo del Ministerio de Economía argentino, Alfredo Castañón."La cosa va bien. Se están explicando todos los detalles de cómo está la economía argentina y están entendiendo. Creo que se están eliminando todas las dudas", sostuvo.
"Estamos cerca de conseguir el dinero", dijo el funcionario de la cartera económica al ser consultado sobre las posibilidades de que se de el OK en los próximos días para el desembolso de la primera parte del dinero.
La ayuda llegará en "un plazo corto, una cuestión de días", señaló, al tiempo que recordó que el respaldo estará destinado a "fortalecer el sistema financiero" y no a financiar el gasto público.
Sobre la posibilidad de que se llegue a buen puerto en el marco de las negociaciones en breve, De la Rúa manifestó ayer cierta molestia con quienes adelantaron que el fin de semana o el lunes (por hoy) habría novedades concretas. "No había tiempo, ni he hablado de procedimientos ni de montos" en las negociaciones que mantiene Argentina con el Fondo".
Además señaló que "no era así", al ser consultado sobre un posible retraso en el anuncio de la obtención del préstamo que dispondría los organismos internacionales.
"Es injustificado crear expectativas de que el viernes, sábado, domingo o lunes (por hoy) iba a haber anuncios", explicó ayer a la tarde el mandatario al tomar contacto con la prensa con motivo de celebrar el Día del Niño en la Quinta Presidencial, junto a chicos de distintos comedores escolares.
El presidente afirmó que la comitiva a cargo del viceministro Daniel Marx "está trabajando e informando (desde Estados Unidos), que es lo que corresponde en el proceder serio de un país serio".
Mejorando la tendencia
Respecto al incesante retiro de depósitos que se observó en las últimas semanas -2 mil millones durante julio-, Castañón estacó también que "en los últimos dos días se revirtió la tendencia".
"Se detuvo la salida de depósitos, que en muchos casos no era para llevarse el dinero al exterior, sino para colocarlo en cajas de seguridad o guardarlo debajo del colchón", indicó.
Al respecto, consideró que si los retiros de depósitos "hubieran continuado (ésto) podría haber provocado algún tipo de preocupación".