Washington. - Empleados del Pentágono, armados con 1,8 millones de tarjetas de crédito para cubrir viáticos y hacer compras de material, hicieron compras por 9.000 millones de dólares el año pasado, que de acuerdo con investigadores del Congreso, fueron operaciones fraudulentas. Los casos de fraude van desde un soldado que gastó 3.100 dólares en un club nocturno hasta la esposa de un reservista del ejército que salió de compras en Puerto Rico y gastó 13.000 dólares. En otros casos, empleados de las fuerzas armadas hicieron compras personales en tiendas como Wal-Mart y Home Depot, pagaron por fiestas en clubes nocturnos y bares, y compraron artículos para su beneficio personal, como reproductoras de DVD, computadoras y objetos para sus mascotas, y cargaron los costos a las tarjetas de crédito gubernamentales, de acuerdo con algunos documentos del Congreso. Sólo en los últimos dos años, ha habido más de 500 denuncias de compras fraudulentas que involucran el uso de tarjetas de crédito de las fuerzas armadas. Un banco se vio obligado a eliminar 59 millones de dólares en compras fraudulentas que se hicieron con tarjetas de crédito de las fuerzas armadas. Un parlamentario señaló que las tarjetas de crédito, con límites de crédito que van desde los 20.000 hasta los 100.000 dólares, son empleadas sin verificar el historial del crédito de los empleados que las reciben, y las compras no son revisadas para verificar su legitimidad.
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