Roma. - Los enfrentamientos en Génova vieron en primera fila a los irreductibles activistas del Black Block, anarquistas insurreccionales, que llegan a las manifestaciones buscando el enfrentamiento con la policía.
El Black Block es un grupo que emplea una táctica de protesta experimentada en Seattle (30 noviembre-4 diciembre 1999) durante las manifestaciones contra la conferencia de la Organización Mundial del Comercio (OMC). En Génova se estima que actuaron alrededor de 400 de ellos, sobre más de 100.000 manifestantes antiglobalización. Pero su violento proceder logra que se "roben" la atención de los medios. El joven muerto por un carabinero el sábado, Carlo Giuliani, pertenecía a una de estas organizaciones anarquistas violentas.
Luego de Seattle, ese accionar se repitió en Praga (26-28 septiembre 1999) cuando la ciudad fue asediada durante la reunión del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Luego actuaron en Quebec (20 de abril de 2001) contra la cumbre de las Américas y por último en Goteborg, Suecia, (14-15 junio pasado) contra el Consejo Europeo (UE). En ese último episodio la policía disparó también contra los manifestantes hiriendo a tres jóvenes, entre ellos uno en modo muy grave.
Uno de los líderes del Black Block es Colin Clyde, de 22 años. Para los amigos es "Eugene", el grupo anarquista y antiimperialista que fundó en Washington.
Cuando fue condenado a un año de libertad vigilada a causa de los incidentes de Seattle, el poco más que adolescente de cabeza rapada declaró: "antes de nosotros la protesta era terriblemente aburrida".
Los secuaces de Clyde, en sus tácticas de guerrilla, se colocan máscaras y ropas negras, atacan los objetivos "capitalistas" (bancos especialmente) y buscan el enfrentamiento con la policía. A diferencia de los otros manifestantes antiglobalización, van armados con bastones y barrar de metal. Para la comisión investigadora estadounidense de los choques de Seattle, Colin y sus seguidores son el enemigo número uno dentro del llamado pueblo antiglobalización.
Los secuaces norteamericanos del grupo se inspiraron en los movimientos de autónomos alemanes que usaron esas tácticas en los años 80, y la palabra Black Block fue acuñada por la policía germana. En Génova actuaron especialmente italianos, pero también alemanes y de otras nacionalidades europeas.
El informe de los servicios secretos italianos del pasado mes de abril, en preparación del G-8 de Génova, al definir a los extremistas más peligrosos indicó en ese sentido a los anarquistas del "bloque negro".
Tal vez por analogía, los servicios secretos italianos extendían los "colores" a los otros componentes del movimiento antiglobalización: los "rosa" (para los pacifistas y ambientalistas), los "amarillos" (para los "Overoles blancos", numeroso grupo apoyado por algunos centros sociales italianos). Todos ellos forman parte del frente moderado y no plantean particulares preocupaciones. Pero también figuran los "azules" (otros centros sociales que se remontan al movimiento de la Autonomía italiana de los años 70), muy "rabiosos" y violentos).
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La Ciudad
