El gobierno nacional sobrecumplió en unos 150 millones de dólares la meta de déficit fiscal del primer semestre del año acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en 250 millones de dólares la pauta de gasto primario. El anuncio lo realizó ayer el secretario de Política Económica, Federico Sturzenegger, quien aclaró que la cifra dada a conocer es provisoria y que los datos definitivos serán suministrados por el secretario de Hacienda, Jorge Baldrich. Sturzenegger, en diálogo con periodistas acreditados en el Palacio de Hacienda, dijo que el gobierno nacional decidió adelantar la difusión pública del resultado fiscal de los primeros seis meses del año en curso porque la situación "ya le fue comunicada a los inversores en Wall Street". La Argentina tenía permitido un tope de déficit para el primer semestre del año de 4.939 millones de dólares, luego de la renegociación que se realizó en mayo de este año. La semana próxima llegará a la Argentina una misión del organismo multilateral de crédito, encabezada por el jefe de del Hemisferio Occidental, Claudio Loser, para auditar las cuentas públicas. De la decisión de la auditoría dependerá la aprobación del desembolso del nuevo tramo de 1.263 millones de dólares que deberá realizar el FMI, correspondiente al "blindaje" financiero. Por ese acuerdo, la Argentina se comprometió a cerrar el año 2001 con un déficit fiscal no mayor a 6.500 millones de dólares. El problema es que el rojo acumulado de los primeros cinco meses del año se comió el 70% de esa cifra, lo cual obliga al gobierno a realizar un nuevo esfuerzo fiscal para cumplir lo pactado con el Fondo Monetario Internacional. El jueves, el secretario de Hacienda, Jorge Baldrich, había asegurado que el cumplimiento de las metas de déficit era un objetivo "difícil pero cumplible". "Si bien hay escepticismo de algunos analistas, por el desequilibrio abrupto de 1.000 millones de dólares, respecto de lo pautado, en el segundo se sobrecumplirá con un margen de 100 millones", había dicho. En tren de ajustar las cuentas públicas a lo exigido por el Fondo Monetario, el Ministerio de Economía dispuso una batería de medidas para aumentar la recaudación, fundamentalmente a través de la instrumentación del impuesto al cheque. Luego acordó con los inversores un megacanje de deuda por 30 mil millones de dólares, que permitió aliviar sustancialmente el peso de los vencimientos de créditos de este año y, como persistió la desconfianza del mercado, se apresta a anunciar la versión definitiva de un ajuste en la administración pública.
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