Año CXXXIV
 Nº 49.166
Rosario,
martes  03 de
julio de 2001
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La reacción de los familiares de desaparecidos

Inocencia Pegoraro, madre de Susana y esposa de Juan, dos de los ciudadanos italianos desaparecidos por los que fue detenido el ex marino Alfredo Astiz, mostró su esperanza de que el represor sea extraditado a Italia. "Espero que sea extraditado, confío en el gobierno, que haga lugar al pedido de la Justicia italiana", señaló Pegoraro al conocer la reciente detención del ex capitán.
"Mi hija y mi marido fueron detenidos el 18 de junio de 1977 en el barrio Constitución de Buenos Aires, por un grupo perteneciente a la Marina", recordó la mujer, actualmente integrante de Abuelas de Plaza de Mayo.
Ese mismo día, pero en la ciudad de La Plata, fue detenido también la pareja de Pegoraro, Carlos Bouer.
Susana Pegoraro, al momento de ser secuestrada, tenía un embarazo de cinco meses y tanto ella como su padre habrían sido traslados a la Base de Submarinos y Buzos Tácticos de la Base Naval de Mar del Plata. La nieta de Inocencia Pegoraro sería Evelin Karina Vázquez, quien habría sido entregada al marino Policarpo Vázquez, acusado de sustracción de menores. Consultada al respecto, dijo que "Policarpo Vázquez sabía que era hija de desaparecidos, por eso la Justicia debe encontrar algo para que quede detenido", consideró.
"Cuando la vi por televisión me di cuenta de que era mi nieta por sus rasgos y sus modos, iguales a los de sus padres; no me quedaron dudas de que era mi nieta", concluyó.
Evelin Vázquez se ha negado hasta el momento a someterse a estudios de ADN que permitirían establecer su verdadera identidad.

"Muy contento"
Ragnar Hagelin, el padre de Dagmar Hagelin, la joven argentina hija de suecos desaparecida en la Esma, se manifestó ayer "muy contento" por la detención del ex represor, pero aclaró: "También quiero ser un poco cauto porque el arresto que se ha producido no significa que ya está autorizada la extradición para ser juzgado en Italia".
Dagmar Hagelin tenía 17 años cuando el 27 de enero de 1977 fue herida de bala, luego torturada en la Esma y finalmente desaparecida, hechos sindicados a Astiz.
"Acá hay una situación que es concreta: hace casi 25 años que los familiares estamos peleando por verdad y justicia, y hemos tenido siempre contratiempos e impedimentos de todo tipo, políticos, que influían en las decisiones judiciales", recordó.


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