El gobierno esperará que llegue formalmente el pedido de extradición de Italia para decidir el futuro del ex capitán de la Armada Alfredo Astiz, quien quedó detenido en la noche del domingo preventivamente por una orden de la jueza María Servini de Cubría, a pedido de la Justicia de ese país por la desaparición de tres ciudadanos italianos durante la dictadura. Aunque en fuentes judiciales se especulaba que las autoridades nacionales podrían no conceder la extradición, anoche se informó que "hasta el momento" no ha llegado ningún planteo de esas características a la Cancillería. El reclamo de detención fue hecho directamente a la jueza y, en caso de que llegue el pedido, "se consultará al Ministerio de Justicia como se ha hecho usualmente", indicaron fuentes del Palacio San Martín. Astiz fue trasladado anteanoche a la División de Investigaciones Administrativas de la Prefectura Naval Argentina, en el barrio de Retiro, luego de que se presentó por sus propios medios en la División Operaciones de Interpol y quedó detenido, después de que Servini de Cubría ordenó su captura. La subsecretaria de Derechos Humanos, Diana Conti, aseguró que cuando llegue el pedido de extradición "deberá ser analizado con sumo cuidado" por el gobierno argentino. "Astiz nunca fue juzgado en la Argentina y está involucrado en casos de apropiación de menores, que tiene plena punibilidad en la Argentina. Se le respetará su derecho a ser juzgado aquí, pero se encuentra en una situación complicada", afirmó la funcionaria. En cuanto al principio de territorialidad que sostiene el gobierno en el caso de ex militares a los que se reclama en el exterior para ser juzgados, Conti explicó que "se aplicó a cada caso en particular, de acuerdo a la situación procesal en Argentina de la persona pedida". Sin embargo, fuentes cercanas al gobierno afirmaron que en el caso del represor de la Esma el principio sería reivindicado, y como consecuencia el eventual pedido de extradición que formularía Italia sería rechazado. Desde Italia, en tanto, el fiscal italiano Francesco Caporale -fue quien pidió la detención del ex capitán- estimó que "en los próximos días" el titular del Ministerio de Justicia italiano, Piero Fassino, debería pedir la extradición a la Argentina. Caporale, quien consideró la detención como "una noticia positiva y un tributo necesario a las víctimas", dijo que Astiz "debería ser trasladado a Italia para ser interrogado por el juez que entiende en la causa", Claudio Tortora, y por él mismo como representante de la Fiscalía. La Justicia italiana requirió la detención de Astiz para solicitar luego su extradición, ya que le imputa responsabilidad en la desaparición de Giovanni y Susana Pegoraro -estaba embarazada y dio a luz en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma)- y de Angela María Aieta, madre del dirigente justicialista Juan Carlos Dante Gullo. Si bien inicialmente el penalista Pedro Bianchi -asistió al ex jerarca nazi Erich Priebke, entre otras causas- anticipó al periodismo que iba a asumir la defensa de Astiz, esa tarea finalmente quedó a cargo de Fernando Goldaracena, propuesto por Astiz. Goldaracena fue el letrado que presentó el recurso extraordinario ante la Corte Suprema contra el fallo de la Cámara de Casación Penal que confirmó la condena a Astiz, a tres meses de prisión, por apología del delito que le impuso el juez federal Claudio Bonadío. Ese magistrado tomó la decisión a raíz de las declaraciones del marino a la revista trespuntos, en las que había dicho que era "el mejor preparado para matar a un político o un periodista".
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