La decisión de aumentar los aportes patronales al 21 por ciento y la posibilidad de deducirlo del pago del IVA es un tema que no preocupa a los empresarios exportadores de la región. En rigor, el tributo está pensado así para evitar el aumento de los costos laborales para aquellas empresas que tributan IVA. Sin embargo, para aquellas firmas exentas el costo es mayor. "Los aumentos serán deducidos del pago del IVA y como nosotros estamos en blanco y pagamos ese tributo, estimo que se podrá compensar la suba", indicó José Censabella de Sipar. "Esto será más grave para aquellos pequeños empresarios que no pagan IVA", reconoció el empresario. Los directivos de Acindar reconocen que esta posibilidad de deducir los aportes les resultará favorable ya que en este momento están vendiendo más de lo que compran, debido a que se frenaron las épocas de inversiones fuertes, y por lo tanto tienen un crédito a favor que podrán utilizar. El titular de Industria de la provincia es más escéptico respecto de la posibilidad de combatir la evasión mediante este recurso. "Los mecanismos para hacer más cobrable el IVA a través de los aportes patronales para deducirlos y obligar a las empresas a tributar el IVA es un mecanismo que tiene que ser analizado, porque se puede traducir en un ennegrecimiento llano", reconoció Fragueyro. "Creo que difícilmente con esto se blanquee la economía", confesó.
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