El paquete. Los hombres de empresa dudan sobre los beneficios de las medidas

La reactivación, el gran interrogante

Tras los anuncios del viernes representantes del transporte y la construcción sacaron a relucir sus interrogantes

El nuevo paquete de medidas económicas anunciado el viernes por el gobierno no produjo gran algarabía entre los empresarios de los sectores afectados por la batería de modificaciones impositivas, quienes consideraron que no garantiza la reactivación ni la recuperación de la confianza.
El anuncio oficial incluyó el aumento de la carga impositiva del gasoil, la reducción de la de las naftas y la eliminación de la eximición del pago del IVA a los transportes, que deberán abonar una alícuota del 10,5 por ciento.
También establece una reducción impositiva para los créditos hipotecarios, eleva los aportes patronales del 7,8 al 16 por ciento, permite tomar el impuesto a las transferencias financieras como pago a cuenta del IVA y ganancias y posibilita a los empleadores pagar parte de los sueldos con vales de comida o transporte, hasta 150 pesos.
Tras interiorizarse sobre los detalles de las medidas, los empresarios de los distintos sectores involucrados hicieron su propia evaluación:
u Héctor Tilve (transporte): "No se consultó al sector, que es el principal prestador de los servicios. Nuestra competencia contra los servicios truchos se produce por una falta de decisión política de lograr que esta gente se enmarque en la legalidad. Vamos a pagar más impuestos por la aplicación del IVA y el aumento del impuesto al gasoil. Esto termina de destruir la economía de las empresas. El ministro ya dijo que aquellos que toman un sólo colectivo sentirán un aumento del boleto".
u Walter Vandam (construcción): "La gran pregunta es saber si la gente recuperará la confianza. Si lo hace, entonces el paquete será interesante. La reducción de impuestos sobre los créditos hipotecarios puede ser buena, pero hay que ver si la gente se vuelca más a comprar viviendas".
u Carlos Calabró (combustibles): "Es importante que baje el impuesto a las naftas, porque logrará un pequeño aumento en el consumo. De todos modos, esto no es más que otro impuestazo. El sistema sigue siendo distorsivo y se va a recaudar más, pero no son medidas tendientes a sanear la economía. Utilizar el aumento en el gasoil para reducir el precio de los peajes suena a que ganó el lobby de los empresarios de la construcción. Además, los peajes en los accesos a la Capital Federal no se van a bajar, sino los de las rutas con poca incidencia en el consumo de la gente. Los beneficiados serán los que siempre construyeron los caminos en la Argentina".