Bauza centró en la inexperiencia la raíz de la eliminación de la Copa

Gustavo Conti

Las emociones de una noche inolvidable pasaron de largo en la gris tarde del día después. La tristeza, no. El cigarrillo, infaltable compañero en las buenas y en las malas, era un mudo testigo del proceso interior que afectaba el estado de ánimo de Edgardo Bauza. Pero como pese a todo hay que seguir, y siempre de los tragos amargos se rescatan motivos de apoyo para emprender la recuperación, el técnico habló de todo con Ovacion y seguramente le habrá servido de terapia. Paradojas de la alta competencia, haber estado tan cerca del cielo y no tocarlo equivalió en las sensaciones prácticamente a bajar al infierno. Aunque no sea así.
"La bronca no pasó, al contrario. Se agudiza el dolor porque estuvimos muy cerca. Si hubiésemos perdido 3 a 0 o si nos hubieran superado netamente sería menos traumático. Pero estuvimos ahí", se lamentaba el Patón.
Claro que el técnico auriazul no eludió las causas de por qué, estando tan cerca en el desarrollo del juego, no se pudo pasar la instancia semifinal. Y en ese sentido le apuntó a "la falta de experiencia y tranquilidad para este tipo de partidos" de algunos jugadores. "Ese era mi mayor temor y no por este encuentro en especial. Ya lo habíamos padecido con Cobreloa en Rosario donde nos complicamos inútilmente y también con América en Cali, donde jugamos media hora de terror. Después, cuando nos desinhibimos, jugamos bien y clasificamos, de milagro o de suerte, pero clasificamos. Pero indudablemente el equipo sintió la presión".
-Pero había mucha confianza antes de la revancha con Cruz Azul.
-Sí, y se reflejó en la cancha al principio, donde salimos a apabullar al rival pero el gol en contra nos golpeó mucho. Después nos rehicimos y lo pudimos ganar por dos goles de diferencia pero quedó claro que padecimos lo que temía. Es la realidad de Central. Uno quiere siempre más pero no por eso no me doy cuenta de la situación. Al final en el fútbol siempre se da la lógica y ganan los mejores, los planteles de más jerarquía y los que están respaldados con una organización atrás, como Boca, Bayer Munich, Real Madrid. Por eso, haber llegado con este plantel a este sitio es un mérito muy grande.
-Pero el hincha no sé si lo evalúa así.
-Es cierto. Lo valora más el de afuera. A mí me llamaron amigos de España, de Buenos Aires y de otros lados felicitándome por todo lo hecho con lo que tenía. Pero ¡ojo!, no me conformo. Siempre la idea fue trabajar para ser los mejores porque no concibo otra cosa, pero como te dije, al final el fútbol tiene lógica.
-¿Vas a cambiar de cábalas? Porque siempre quedaste a la puerta de un gran logro
-Lógicamente me da mucha bronca no poder ganar algo pero el balance de mi trabajo depende de la óptica con que se mire. Si sos derrotista vas a encontrar cosas malas pero si sos optimista verás que son más las buenas. En un fútbol argentino cada vez más centralizado, entrar a las copas internacionales es valiosísimo. Nosotros ya logramos participar de varias cuando recién ahora varios clubes chicos se están dando cuenta de su importancia. Sino fijate cómo festejó Talleres entrar a la Libertadores. Más allá de que la gente comparte o no mis decisiones, el hincha de Central durante los últimos tres años se pudo sentar a una mesa de café a discutir de igual a igual con un hincha de River y Boca, y ni hablar con uno de Independiente o de Newell's. Se salió segundo de un torneo local y cuarto en otro, fuimos subcampeones de la Conmebol, llegamos a una semifinal de Libertadores, y nos eliminaron en la otra y en la Mercosur por penales. Eso se va a extrañar mucho y se valorará con el tiempo, porque al fútbol del interior le costará repetir jornadas así.
-Después del 0-1 con Santos en Brasil, en la final de la Conmebol, y el 0-2 con Cruz Azul en México, me imagino que nunca más dirán que una derrota es un buen resultado.
-Nooooo, yo nunca dije eso. Sé lo que está en juego en estas etapas finales y perder nunca es bueno. Sino fijate lo que le pasó a Palmeiras o a River en México.
-¿Por qué casi no saliste del banco para dar indicaciones?
-Es que no creo que sirva de mucho, por eso sólo salí tres o cuatro veces para decir cosas puntuales. El técnico es poco lo que puede hacer en un partido. Y nadie escucha nada por el griterío de la gente. Además, si tenés necesidad de hablar todo el partido es porque en la semana no trabajaste un carajo.
-Al final se dio al revés. A principios de año habías dicho que priorizarías el Clausura para volver a clasificar a las copas.
-Sí. Creo que el punto de inflexión fue el partido con River. Si ganábamos (empataron 1 a 1) hubiésemos apostado por el Clausura pero desde la quinta fecha ya nos inclinamos por la Copa. Quedó claro, y lo de River lo demostró, que no se podía disputar dos campeonatos con el mismo equipo. Es cierto que salimos últimos pero eso valió la gran posibilidad de ser finalista de la Libertadores.

El Patón habló de todo.