Una escasa adhesión tuvo ayer el paro decretado por la CGT disidente en el interior de la provincia. El panorama que ofrecían las ciudades más importantes fue de una casi absoluta normalidad. * Venado Tuerto. Una escasa adhesión tuvo ayer en esta ciudad la medida de fuerza dispuesta por el camionero Hugo Moyano. Mientras todas las entidades bancarias abrieron sus puertas, el aspecto que ofrecieron las arterias céntricas fue de absoluta normalidad. Los trabajadores municipales no adhirieron al paro y, en consecuencia, la actividad en el Palacio Municipal se presentó como en un día normal. * Villa Constitución. El paro pasó prácticamente desapercibido y, según informó la policía, el índice de acatamiento sólo fue del cinco por ciento. La inactividad total en los colegios privados, cuyos docentes se plegaron a la adhesión dispuesta por el Sadop, contrastó notablemente con el resto de la actividad laboral y comercial villense, que fue absolutamente normal. * Firmat. La ciudad conservó su ritmo habitual. Comercios, escuelas y fábricas abrieron sus puertas y prácticamente no se notó la medida de fuerza. Entre quienes no atendieron al público figuró la Empresa Provincial de la Energía. El único signo más contundente fue la inmovilidad en la estación terminal de colectivos. * Casilda. El paro de actividades hubiese pasado totalmente inadvertido si no fuera por la Municipalidad y la terminal de colectivos que no trabajaron. La actividad comercial fue normal y los bancos atendieron a jubilados y clientes, aunque con sus puertas cerradas. Los organismos públicos como la Afip, Api y Tribunales abrieron, mientras que el servicio de taxis y remises se prestó normalmente al igual que la atención sanitaria en los establecimientos públicos como privados. * Sastre. En el centro-oeste de la provincia se registró una escasa adhesión al paro de 24 horas convocado por el dirigente del Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA), Hugo Moyano, en repudio al modelo económico impulsado por el gobierno y en reclamo de una solución al conflicto de Aerolíneas Argentinas. El acatamiento fue muy bajo y sólo se notó la ausencia del servicio de transporte de pasajeros de empresas de media y larga distancia. * Santa Fe. Facetas dispares ofreció ayer la capital provincial, aunque el cegetista Jorge Kiener exageró un acatamiento “casi total”, lo que bien pudo verificarse en la ausencia absoluta del transporte público de pasajeros tanto urbano como interurbano a raíz de la adhesión de la UTA, de la que el sindicalista es también su secretario general. La falta de ómnibus contribuyó sin dudas a mermar la actividad cotidiana aunque sin lograr opacarla en algunos niveles tales como el comercio —que no adhirió— o la actividad pública provincial. En síntesis, la ciudad de Santa Fe prácticamente no sintió el paro. Menos aún los santafesinos que transitaron por el centro.
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