Después de varios días de encierro, el fastidio y el tedio tienden a convertirse en moneda corriente en el plantel de Rosario Central. El periplo que comenzó en Cali hace ocho días se está notando. Por supuesto que el objetivo al que se apunta bien vale la pena, pero no por eso deja de ser pesado. En Cali las oportunidades que tuvieron los jugadores de distenderse fueron nulas, en Ciudad de Panamá el panorama varió. Algunas salidas grupales matizaron el encierro aunque el hotel no contaba con sala de juegos. Aquí, en Toluca, el paso de los días fue acrecentando la ansiedad y la concentración se hace sentir. Incluso muchos, como aquellos que se sumaron a la delegación el día previo al partido ante América, estuvieron concentrados desde el viernes anterior al clásico. Casi nada. Una pileta de natación en los fondos del hotel Del Rey Inn, una mesa de billar, una tabla para tenis de mesa y un metegol son los pasatiempos de que dispone el plantel canalla. Internet es otra alternativa y el Patón Bauza es quizás quien más tiempo le dedica, buceando en los diarios y respondiendo a los mensajes que recibe desde Rosario. Pero el domingo a la noche llegó el tiempo del cine. Los jugadores se trasladaron al complejo de Galerías Metepec, un gigantesco shopping ubicado a unos 15 minutos en taxi del hotel Del Rey Inn, y disfrutaron en Cinépolis de la película "3000 millas al infierno", con Kurt Russell y Kevin Costner. En la mañana de ayer, el plantel tuvo la mañana libre y organizaron una salida al shopping. Un grupo, entre los que se incluyeron Vitamina Sánchez, Canals, Vespa, Loeschbor, Ezequiel González, Cuberas, Campestrini y el dirigente Héctor España, entre otros, realizó algunas compras en Galerías Metepec. Los futbolistas concurrieron preferentemente a negocios de venta de artículos electrónicos, visitaron la tienda Sears y el local de ropa deportiva Martí tuvo asistencia casi perfecta. Mientras, el otro grupo, donde estaban Marra, Charles Pérez y Cappelletti, más el profesor Alejandro Mur, los encargados de la seguridad Alcides Galfrascoli y José Luis Michalek, el masajista Roque Roberti, el médico Pablo Colella y los utileros Alcides Aranda y Orlando Gómez, se trasladó unos kilómetros más adelante hasta el poblado de Metepec, donde hay un centro de artesanías regionales muy atractivo. Pasadas las 12.30 la delegación casi en pleno regresó- algunos como Lequi, Quinteros y Pizzi prefirieron quedarse en el hotel- y luego del almuerzo la rutina de Central continuó con el entrenamiento vespertino. Sin embargo, una batalla contra la rutina y el tedio había sido ganada. El desenchufe les vino bárbaro a los jugadores.
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