Cuberas: "Fue un milagro"

El capitán canalla aún recuerda el histórico triunfo en Cali

Mario Candioti

La fe mueve montañas y si no que le pregunten a Maximiliano Cuberas. El capitán canalla es un Atleta de Cristo que está convencido que lo que pasó en Cali fue un milagro. Su guía es la palabra de Dios y apela a ella en cada momento. Incluso cuando de pensar en el fútbol se trata.
-El nombre de Dios se invoca muy fácilmente cuando se dan situaciones como las del martes pasado en Cali. Se habla de milagro pero, ¿qué pasa con la fe de un jugador como vos cuando se producen situaciones como esas?
-Yo puedo entender que Dios está más allá de las cosas que nos pasan. Gracias a Dios pudimos ganar y a uno o a todos nos hace tener más fe. Dios está siempre ante todo, incluso ante los resultados. Todos creemos en él pero nos falta creer en lo que él dice, en su palabra. Pero yo pude comprobar que es todo real, que Jesús vive, por eso yo lo puedo vivir de esta manera.
-Cuando Juan hizo el segundo gol, ¿qué sensación tuviste desde tu posición de creyente?
-Me puse a pensar en cómo Dios cumple sus promesas y lo real que es. Yo sé que fue un milagro por cómo se dio y fue muy evidente. Creo que todo el mundo pudo ver que fue así porque faltaban tres minutos para que terminara, teníamos un jugador menos y prácticamente ya no nos quedaban fuerzas, porque habíamos hecho todo el desgaste, y gracias a Dios pudimos hacer esos dos goles y por eso estoy seguro de que fue un milagro y así lo sentí en ese momento. Una vez más me quedó demostrado que muchas veces vamos a estar en situaciones límite, con problemas que parecen sin salida, pero si confiamos en él lo imposible puede ser posible.
-¿Algunos de tus compañeros habla con vos del tema de la religión o se han acercado a vos para charlar del tema?
-Yo digo que no es una religión. Yo creo en Dios, en Jesús, en el Espíritu Santo, en la palabra de Dios. Y para mí no es una religión, sino que Jesús es una realidad, por eso festejamos las Pascuas, porque es la muerte y resurrección de Jesús. Así que él vive y yo lo vivo así, y trato de compartirlo con el que pueda, porque sé que es una bendición para el que lo recibe, porque esa es una promesa de Dios.
Maxi Cuberas vive su fe y su pasión por Jesucristo de una manera envidiable. Pero también dice que a la fe hay que acompañarla. Y esa fe tiene que ver con la convicción de que Central pueda seguir avanzando en la Copa, con Cruz Azul como adversario.
-Se viene un partido durísimo, con muchos condimentos extra.
-Sí, Cruz Azul es un equipo muy complicado. Nosotros sabemos que en esta instancia no hay partido más accesible que otro y este no va a ser la excepción. A la vez sabemos que la gente lo va a acompañar, que tiene jugadores desequilibrantes. Por eso deberemos estar concentrados, pero más que nada pensar en nuestro funcionamiento colectivo y corregir algunos errores del último partido.
-Ahora parece que todo el mundo se cuida del Central de los milagros.
-Yo estoy convencido de que Dios hizo el milagro, pero a eso hay que acompañarlo. Yo estoy orgulloso de todos mis compañeros porque nunca se dieron por vencidos, porque se intentó pelear hasta el último minuto.
-Eso es una cuestión de fe también.
-Seguro, porque si hubiéramos estado todos de brazos cruzados seguramente no lo íbamos a recibir. Yo pienso que nos respetan porque vieron que no nos entregamos y porque a la vez hay jugadores que pueden marcar diferencias en cualquier momento.