Año CXXXIV
 Nº 49.135
Rosario,
sábado  02 de
junio de 2001
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Pablo Colella, el médico auriazul
"Lo más preocupante es el smog"

El doctor Pablo Colella no quiere dejar nada librado al azar para un partido que se jugará en la altura. Por eso es que desde la misma llegada del plantel canalla a la industrial ciudad de Toluca, el régimen de los futbolistas cambió.
-¿Cuáles son los ítems que el médico de un plantel considera cuando se va a jugar en una altura cercana a los 2.500 metros como la del Distrito Federal?
-Esto será similar al partido de Calama ante Cobreloa, con la complejidad de que el oxígeno es diferente, para graficar. La diferencia es que habrán 300 metros más de altitud que en Calama, y con una temperatura alta. Pero el agravante de jugar en el Distrito Federal es la gran presencia de smog, por lo cual el oxígeno está contaminado. Por ende, la cantidad de oxígeno puro que ingresa al organismo es menor. Eso es porque la ciudad de México es una de las ciudades más contaminadas del planeta. En la altura de Calama nos fue muy bien porque los jugadores no sintieron el famoso ahogo del que siempre se habla. Por eso, las consideraciones a tener en cuenta serán realizar una gran hidratación por la alta temperatura. También decidimos hacer la adaptación en una ciudad como Toluca, que está ubicada 300 metros más alto que el Distrito Federal. Entonces, la altura deberá ser un adversario más, no para desesperarnos, pero un factor de riesgo a vencer desde el punto de vista médico. Vamos a tratar de hacer dietas livianas a base de hidratos de carbono, con ingestas no abundantes, algo distinto a lo hecho en Panamá.
-Siendo los jugadores de Central deportistas de alta competencia, ¿cuáles son los riesgos más comunes a los que se exponen en una ciudad como México?
-Por supuesto que ellos tienen otro tipo de adaptación precisamente por estar en la alta competencia. Así que el tema de la altura lo van a sentir mucho menos. Pero lo que puede pasarles es que sufran diseña, es decir una sensación de ahogo porque recibirán menor cantidad de oxígeno, y encima contaminado. Pueden llegar a sentir cefaleas, una fatiga muscular diferente a la habitual y taquicardias. De todos modos tenemos unos días para lograr una adaptación interesante.


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