El profesor Alejandro Mur parece no estar muy preocupado. Intentará obviar el tema de la altura y lograr la puesta a punto del equipo sin ponerse a pensar en el problema de la altura. Pero consultó a colegas, conoce del caso y está preparado para este tipo de desafíos. -¿Varía en algo el sistema de entrenamiento del equipo con relación al tema de la altura? -Nosotros no cambiamos mucho en cuanto a los sistemas de entrenamiento, porque nuestro principal problema fue siempre el respeto por nuestro juego. Los obstáculos secundarios son la altura, el smog, el clima que se va a vivir en un estadio que tiene capacidad para 120 mil personas. Pero lo que nosotros básicamente trabajamos de acá al partido con Cruz Azul fueron el análisis de los errores que cometimos en el partido de Cali. -La altura tiene su grado de incidencia y el Cruz Azul es un equipo que, según Bauza, tiene más movilidad que América. ¿Cómo se contrarresta, entonces, ese factor? -Nosotros vamos a hacer hincapié en un trabajo no diferenciado de lo que veníamos realizando hasta ahora. Llegamos a Toluca con cinco días de anticipación para hacer un trabajo de adaptación y el día del partido habrá muy poca ingesta de comida y muchísima hidratación. No existe ningún medicamento que pueda amortiguar el efecto de la altura. Es decir, existen varias posibilidades para enfrentarla. Podés viajar, bajar del avión e ir a jugar, llegar con 15 días de anticipación, como lo hizo Argentina para la Copa América del 98 en Bolivia y a pesar de eso le fue mal. Nosotros optamos por lo que nos dio resultados en Calama y Bogotá. Desarrollaremos siempre el mismo trabajo y le sumaremos un complejo vitamínico que se convertirá en un suplemento importante. -¿Hay un gran componente psicológico en el respeto y los temores que generan la altura? -Hay mucho de psicológico, pero también hay mucho de fisiológico. Hay jugadores que no tienen este problema en la altura, que se adaptan perfectamente a ella. Sabemos muy bien quiénes son esos jugadores porque ya han respondido de manera óptima en Calama y Bogotá. No nos vamos a defender con el discurso de la altura. Pero una de las mejores herramientas que vamos a tener será el manejo de la pelota. Es imposible quebrar el ritmo del rival en esa situación si no tenés el control de la pelota.
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