Atrás quedó el traspié contra Instituto. Para Central Córdoba el reducido por el segundo ascenso fue la yapa de una temporada complicada. Caer ante un equipo de jerarquía como es el de Gerardo Martino era previsible. De ahí la mesura de Fabián Cancelarich, uno de los responsables de que los rosarinos no perdieran la categoría. "Estoy conforme porque pese a caer frente a Instituto en ningún momento nos metimos atrás y en el segundo tiempo jugamos buen fútbol. Aunque también estoy triste porque a nadie le gusta perder".
Para Cancelarich las bajas que tuvo su equipo lo dejaron poco fortalecido para la revancha contra Instituto. "Tuvimos muchos inconvenientes. Nos quedamos sin el Tele Medina (expulsado en el encuentro de ida) que es una de nuestras figuras, y jugamos con dos centrales como Oliva y Pochettino que hacía tiempo que no lo hacían en esa posición".
Jorge Forgués coincidió en el mal de ausencias: "Fontana estaba contracturado y no pudo jugar, Santa Cruz estaba al límite de sus condiciones físicas, y además tuvimos 4 o 5 bajas importantes. Este es un plantel reducido y cuando faltan algunos jugadores clave todo se complica".
El técnico charrúa señaló que "el primer objetivo era salvarnos del descenso y se consiguió. Si bien teníamos esperanzas de seguir en el reducido, nos tocó un gran equipo, y pese a todo no hicimos un mal papel".
En tanto, Forgués dijo que antes de comenzar a hablar de refuerzos espera que continúen en el club Cancelarich, Santa Cruz, Celebroni y Jeandet que son la base del equipo.
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La Ciudad
