Bogotá. - Las autoridades colombianas carecían ayer de pistas ciertas sobre los móviles y autores del atentado con explosivos perpetrado la noche del viernes en un lujoso hotel de la suroccidental ciudad de Cali, que dejó 4 muertos y 36 heridos, entre ellos seis jugadores del Club Once Caldas, informaron fuentes oficiales. Efectivos militares y policías desarrollaban desde anoche una intensa operación para tratar de ubicar a dos hombres que estacionaron el coche bomba frente al hotel Torre de Cali, de 43 pisos y ubicado en la concurrida avenida de Las Américas, en un sector comercial de la ciudad.
La explosión de unos 80 kilos de dinamita causó daños considerables en el hotel, varios locales comerciales y viviendas cercanas, así como en 20 automóviles estacionados en el lugar, de acuerdo con las autoridades. "No hay pistas ciertas sobre los móviles y el paradero de los insurgentes, pero los organismos de seguridad están operando para capturarlos", dijo un oficial de la Policía Metropolitana de Cali (470 kilómetros al suroeste de Bogotá).
El director de la Defensa Civil de Cali, coronel Rafael Cipagauta, declaró que murieron cuatro personas durante la explosión del coche bomba en las afueras de la playa de estacionamiento de un hotel de Cali. "El dato oficial que se maneja en este momento es el de cuatro muertos, dos en la Torre de Cali y dos posteriores cuando fueron trasladados a los centros de urgencia". dijo Cipagauta.
Cipagauta afirmó en la entrevista que los nombres de las víctimas de la explosión estaban en poder de la dirección regional de la Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos de Cali y el Comité Local de Emergencias. Sin embargo, la policía insiste en que no hay personas muertas. La capitán Mónica Quiroz dijo que solo habían 28 personas heridas, tres de ellas de gravedad.
Algunos medios periodísticos señalaron que la acción fue reivindicada por un comando urbano del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), la segunda guerrilla de Colombia que mantiene contactos con el gobierno con miras a iniciar un proceso de paz. Pero la Policía Metropolitana y el alcalde de Cali, Jhon Maro Rodríguez, enfatizaron que aún es demasiado pronto para atribuirle el ataque a algún grupo armado. "Atribuirle este vil atentado a algún sector sería una mera especulación", declaró Rodríguez, tras presidir un consejo de seguridad.
Entre los 36 heridos se hallan el ex técnico de la selección colombiana de fútbol y actual entrenador de Once Caldas, Javier Alvarez; y los jugadores, Arnulfo Valientierra; Jorge Díaz y Oscar Echeverry; el kinesiólogo del equipo, Orlando Charry, y el directivo Julián Giraldo. Los deportistas están fuera de peligro, señalaron fuentes médicas. La cifra de muertos, al parecer se pretende mantener oculta debido a la cercanía de la Copa América de fútbol, prevista para julio. Cali es subsede del grupo B conformado por Brasil, Paraguay, México y Perú. En el hotel funcionaba una oficina de la Copa América, torneo de fútbol de selecciones nacionales del continente.
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La Ciudad
