Un pedido de ayuda

"Mi hermano era un nene en un cuerpo grande. No tenía maldad ni problemas con nadie y no hay una persona que hable mal de él. Su vida era esa esquina: juntarse a charlar, fumar un cigarrillo. Más de una vez le dije que no fuera a esa maldita esquina", expresó José Eduardo Delminio, convencido de que "ese barrio se presta para todo".
David vivía con su madre a media cuadra del lugar donde lo asesinaron, trabajaba en una mueblería y tiene un hijo de 3 años. Sus familiares ignoran por qué lo mataron y ni siquiera tienen un elemento que indique una razón que permita elaborar una hipótesis. Siguen de cerca la causa judicial que lleva la jueza de instrucción Nº 6 Raquel Cosgaya y son conscientes de que muchos testigos saben cosas que no se animan a decir. Por eso formularon un especial pedido a quienes puedan aportar datos sobre el hecho: "Cualquiera que haya visto algo puede ayudar en la causa. A esas personas les pedimos que llamen al 155-071960 y vamos a buscar la forma de que no se comprometan".