Fueron inhumados ayer los restos de algunas de las víctimas, entre ellos del periodista Germán Sopeña y del director de Parques Nacionales, José Luis Fonrouge y su familia, a cuya despedida final asistió el presidente Fernando De la Rúa. En tanto, el empresario Agostino Rocca, otra de las víctimas, fue también velado ayer en una ceremonia íntima en la avenida Córdoba, de la Capital Federal. El grupo empresario que conducía Rocca, Techint, no permitió el ingreso a ese acto ni indicó la hora ni el lugar del funeral que, se estima, se llevarían a cabo hoy.
En el Cessna Caravan que anteayer cayó a tierra viajaban Agostino Rocca, de 55 años; Germán Sopeña, secretario general de redacción de La Nación, de la misma edad, y el andinista e integrante del directorio de Parques Nacionales José Luis Fonrouge de 59 años. Este último viajaba acompañado de su esposa, María Elena Tezanos Pinto, de 54 años, y una de sus hijas, Carola, de 23.
Además, en el accidente murió el piloto del avión Raúl Tejedor, de 40 años; la ciudadana italiana Federica Marchetti, de 28, el documentalista y explorador Adrián Giménez Hutton, de 45 y el empresario turístico Alfredo Fragueiro y su hija, María Inés, de 25.
El presidente Fernando De la Rúa, junto a su esposa, Inés Pertiné, y varios de sus ministros despidió en la tarde de ayer en el cementerio Jardín de Paz los restos mortales de Sopeña y de Fonrouge y su familia inhumados en el mismo predio.
Ceremonia religiosa
El jefe de Estado participó de la ceremonia religiosa realizada en la capilla del cementerio y luego acompañó a los familiares, amigos y compañeros de trabajo de Sopeña hasta la tumba donde fue depositado el féretro del reconocido periodista. El presidente hizo lo propio con los allegados de Fonrouge, quien falleció en el accidente junto a su mujer y la hija de ambos. De la Rúa sostuvo al término del entierro que el trágico hecho arrojaba "grandes pérdidas", tales como la del periodista Sopeña, la de Fonrouge y la del titular de Techint, Agostino Rocca, quien también viajaba en la avioneta que se estrelló en Roque Pérez. De la Rúa recordó de Sopeña "el último reportaje" que le hizo para el diario y aseguró que "su preocupación era que en el verano fuéramos a poner el hito en los límites de la cordillera".
También se acercaron a despedir a Sopeña sus colegas del diario, entre ellos Mariano Grondona, y el diputado radical Marcelo Stubrin. Durante la misa, oficiada por el párroco Guillermo Marcó -en representación del arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio-, Fernán Saguier (de La Nación) expresó unas palabras cargados de emoción para despedir al periodista. "Qué difícil es decirte adiós. Qué difícil es no tenerte más. Qué difícil despedir al mejor. Nos dejás tu ejemplo. Estas palabras las digo yo, pero las escribimos todos", expresó Saguier. De la Rúa renovó, por su parte, el "homenaje" a las víctimas de la tragedia y manifestó la "conmoción que tenemos todos. Ellos amaban la Patagonia, amaban la Patria". El jefe del Estado destacó la "gran personalidad" de Sopeña.
El accidente, en el que murieron un total de 10 personas, ocurrió anteayer en Roque Pérez cuando la avioneta se dirigía hacia el sur, donde los tripulantes tenían previsto colocar una bandera en el mismo lugar que lo hizo el perito Francisco Moreno hace 124 años.