La comisión parlamentaria encargada de evaluar la gestión de Pedro Pou recomendó al presidente Fernando de la Rúa remover al titular del Banco Central, aunque el jefe del Estado decidió tomarse un tiempo para definir el tema.
"Voy a informar de eso mañana (por hoy)", dijo De la Rúa al salir de una imprevista reunión que mantuvo anoche en la Casa de Gobierno, con el ministro Domingo Cavallo, y el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo. El titular de Economía, el más interesado en la remoción de Pou, optó por respetar el bajo perfil que mantuvo durante toda la jornada y se fue de la Rosada sin hacer declaraciones.
Pocas horas antes, Cavallo se había reunido con su equipo en el Palacio de Hacienda para festejar su victoria frente a Pou y los mercados. Ayer, cumpliendo sus vaticinios, la Bolsa y los títulos públicos subieron, el riesgo país bajó y las tasas de interés se desinflaron. El informe de la comisión que investiga a Pou completó el cuadro de felicidad.
Felicidad ensombrecida por la resistencia de De la Rúa a definir la suerte del titular del organismo monetario y las erráticas declaraciones del jefe de gabinete sobre quién será el reemplazante. Es que Cavallo propuso el lunes a Roque Maccarone como nuevo presidente del Central, lo cual contribuyó a que los principales referentes del sistema financiero votaran ayer a favor del ministro de Economía.
El propio Maccarone admitió por la mañana que le habían ofrecido el cargo. Sin embargo, horas después, y mientras De la Rúa dialogaba con los legisladores de la bicameral, Colombo relativizó esa posibilidad. "No existió por parte del presidente de la Nación ningún ofrecimiento a ninguna persona", dijo.
La interpretación más optimista en los cuarteles de Economía fue que el temor a una "resistencia judicial" de Pou demoraba la definición presidencial. La más pesimista hablaba de un arrebato de autoridad de De la Rúa.
Con el mercado en el bolsillo, Cavallo mantuvo por la tarde una reunión con Raúl Alfonsín. Hablaron de economía pero también de la integración de listas comunes entre el radicalismo y Acción por la República. En todo caso, fue un claro intento del jefe de Hacienda para acercarse a los sectores más críticos de la Alianza. Trascendió que un encuentro similar planea tener con el líder del Frepaso, Carlos Chacho Alvarez. En la misma jornada, el vicepresidente del comité nacional de la UCR, Angel Rozas, aseguró que el ministro de Economía se convirtió "en el hacedor de política" de la Alianza.
Los movimientos habrían despertado los celos del entorno presidencial. En Economía temían que la indefinición de De la Rúa fuera tomada a mal por un mercado que ayer se fue a dormir pensando que Pou se había ido.
La situación política también se complicó con el pedido de indagatoria realizado por la Justicia a Carlos Menem, en el caso de las armas. Los legisladores justicialistas amenazaron con boicotear la sesión de hoy en Diputados, en la cual se iba a dar media sanción a la nueva ley de convertibilidad.
Informe pesado
Por lo pronto, el dictamen de la comisión bicameral sobre el caso Pou fue una batalla ganada. Por cuatro votos a uno, los legisladores recomendaron la remoción del titular del Banco Central. Le atribuyeron responsabilidad en la falta de control por parte del Banco Central de operaciones de lavado de dinero, en el otorgamiento de redescuentos a entidades en situación financiera irreversible y en la falta de previsión ante el cierre de los bancos Patricios, Mayo, BID y Basel.
Si bien hubo algunas disidencias parciales con el dictamen mayoritario, los cuatro legisladores radicales, los senadores Mario Losada y Alcides López, y los diputados Víctor Peláez y Raúl Baglini, coincidieron en que Pou incurrió en "incumplimiento de sus deberes de funcionario" y en "incumplimiento de la carta orgánica". El único justicialista del órgano bicameral, el senador Carlos Verna, elaboró su propio dictamen en disidencia.
De la Rúa debe resolver, sin limitación de tiempo, si accede a la recomendación legislativa. El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, señaló si él tuviera que darle una recomendación le diría que "resuelva lo antes posible".
Para nombrar al sucesor de Pou, De la Rúa debe elevar un pliego de designación al Senado, donde debe ser aprobado por la comisión de Acuerdos y posteriormente votado por mayoría simple en el recinto.
Si De la Rúa decide reemplazar a Pou, interinamente queda a cargo de la presidencia el vicepresidente del Banco Central, Martín Lagos, hasta que se decida el reemplazo. A pesar de las confusas declaraciones de Colombo, el vicejefe de Gabinete, Armando Caro Figueroa, dio por hecho que el nuevo titular de la entidad monetaria será Maccarone.
La Ciudad
