Visiblemente contrariado, el goleador auriazul Juan Antonio Pizzi lamentó anoche la lesión que le causó al defensor de Boca Aníbal Matellán el domingo pasado y calificó el hecho como "algo desgraciado". "En mis 15 años en primera división jamás lastimé a un colega, esto fue algo desgraciado. Todavía no me explico cómo pasó", manifestó Pizzi al término de sus declaraciones en el tribunal de disciplina de la AFA donde había sido citado para declarar. Pizzi fue expulsado por el árbitro Cristián Villarreal por aplicarle un manotazo al defensor Matellán, que le produjo una fuerte inflamación y un hematoma debajo del ojo derecho. El goleador auriazul ya había sufrido una expulsión similar en la séptima fecha contra Estudiantes en La Plata, cuando le aplicó un codazo sin pelota a un rival, por lo que la sanción que le correspondería no sería menor a las tres fechas de suspensión. Al referirse a la situación que derivó en la agresión a Matellán, Pizzi precisó que "sentí que alguien me tomaba la camiseta desde atrás, entonces giré con la intención de zafarme, con tanta mala suerte que debo haberlo tocado". "Creo que lo toqué con los nudillos de mi mano en una venita debajo del ojo que se le hinchó muchísimo", agregó. Pizzi indicó: "Le pedí disculpas y después sé que él dijo en declaraciones periodísticas que fue un accidente. Cuando le vi el ojo hinchado me quería morir". La expulsión de Pizzi ante Boca significó la tercera en lo que va del año, ya que también vio la roja en La Plata ante Estudiantes y luego debió irse del campo de juego por el mismo motivo en el cotejo ante Universitario de Deportes de Perú por la Copa Libertadores, tras cometer un infracción desde atrás. Pizzi se sumará hoy al entrenamiento que desarrollará el plantel profesional en la ciudad deportiva.
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