Miguel Pisano
El Patón Bauza no hizo más que llamar a David Charles Pérez cuando los fundamentalistas que nunca faltan comenzaron a insultar al marcador central misionero desde la platea baja de Cordiviola. Por esas cosas del fútbol, el propio Charles empató el partido en la primera pelota que tocó, al minuto de entrar y cuando Central jugaba con un hombre menos por la expulsión de Pizzi. Entonces el misionero se olvidó del festejo que tenía preparado con la remera que reza "Jesús te ama" y que le regaló el Maxi Cuberas, y respondió todos y cada uno de los insultos de los fariseos del templo, en una reacción impropia de un cristiano confeso. "¿Por qué insultás a los hinchas cuando hacés un gol?", le preguntaron al búlgaro Hristo Stoichkov. Y el gitano abrió más grandes sus ojos y remató: "Porque ellos me insultan cuando los erro". Ya más calmo, Charles dialogó largo y tranquilo ayer a la tarde con Ovación, antes de la primera práctica de la semana, en la soleada y otoñal tarde de la ciudad deportiva de Granadero Baigorria. -¿Te sacaste toda la bronca? -En el momento sí, pero después cuando llegué a mi casa, al otro día, me arrepentí porque no pude festejar como yo quería, con mis compañeros, y agradecerle a Dios que me había dado la oportunidad de hacer un gol y de pensar muy bien lo que había hecho y de pedirle perdón a Dios, fundamentalmente, por el gesto que le había hecho a la gente de Cordiviola. También le pedí a Dios que perdone a la gente que me insulta porque estoy seguro de que no saben lo que hacen. Estaba con las pulsaciones a mil, igual que toda la gente que estaba en la cancha. -¿Qué pensabas cuando hablabas con el Patón y algunos plateístas te insultaban? -Yo lo dije cuando jugué contra Talleres: que la gente me insultó y estaba en todo su derecho porque no había jugado bien, pero que cada vez que salgo a calentar haya gente de Cordiviola que me insulte, no lo entiendo. Entonces a la noche agarré la Biblia, me puse a meditar y ya estoy mejor. -¿Por qué la gente se ensaña con algunos jugadores, como antes fueron el Rafa y Marra, que ahora los aplauden? -Es así, hay que bancársela y tratar de superarlo como ya lo hicieron Darío y el Rafa. Hay que trabajar y de a poquito la gente se va dando cuenta de que cuando uno entra a la cancha trata de dejar todo y dar lo máximo. -Estás jugando como volante izquierdo, un puesto que no es el tuyo. -Sí, pero lo importante es que el Patón confía en mí, así que cuando entro a la cancha él me da las indicaciones y trato de hacerlo de la mejor forma. -Llama la atención que algunos plateístas te insulten porque tenés buena técnica individual, al extremo que algunos dicen que parecés un defensor brasileño. -Puede ser porque mi puesto es segundo marcador central, aunque cuando llegué a Central también jugué como volante izquierdo y por eso el Patón me conoce.
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