Pablo Mihal
Para Duendes, ganar era una premisa y el partido ante Old Resian una prueba importante por superar. Con chispazos, logró por momentos encontrar los caminos hasta la última línea tricolor y tras ochenta minutos en los que tuvo que trabajar a destajo, consiguió cumplir con el objetivo al vencer a su rival por 26 a 3 en el marco de la cuarta fecha del torneo Regional del Litoral. Más allá del resultado, el recién ascendido Old Resian le jugó de igual a igual al campeón del Litoral de la edición 2000, amén del pésimo arbitraje del entrerriano Jorge Caino. Desde el arranque la visita le hizo fuerza a un equipo que en todo el primer tiempo sólo pudo desnivelar con tres penales. Duendes tuvo la pelota pero le costó abrirse paso en el campo. Por un lado chocó con una defensa sólida y por otro dilapidó varias posibilidades concretas por desinteligencias propias. Dialogado e interrumpido, el primer tiempo fue para el olvido, a tal punto que el duelo de las hinchadas y los comentarios de las tribunas acapararon el protagonismo. Dentro de la cancha, cada uno utilizó su argumento. El pretendido juego al estilo Súper 12 que intenta desarrollar Duendes es válido pero para ello deberá por sobre todas las cosas lograr mantener tener el control de la pelota cuando avanza. La obtención no es un problema para los verdinegros pero las cosas se les complican cuando sin lograr tener el control del balón chocan contra la defensa adversaria. En ese punto, pierden infinidades de pelota y la continuidad de su juego se diluye. Otro punto que todavía el conjunto de Las Delicias no logró resolver está en el trabajo de los medios. Duendes aparece como un equipo partido al medio, donde su apertura no logra darle el vuelo a sus backs para que éstos actúen. Por el lado de Old Resian, los tricolores cometieron muchos errores pero fallaron sobre todo en el scrum y en el line, y con problemas en esas formaciones las posibilidades de vencer a un equipo como Duendes disminuyen considerablemente. Por más que tuvo actitud para atacar, le faltó claridad y precisión para definir en su favor. En el inicio del complemento el try penal concedido por Caino comenzó a inclinar la balanza en favor al dueño de casa y a los 10 minutos el try de Carlos Promanzio terminó por definir el pleito. Los cambios le dieron a Duendes una bocanada de aire fresco y las acciones fueron mucho más entretenidas. Por ejemplo Dippe pasó a jugar de centro y con espacios para maniobrar se mostró más ofensivo. Mención aparte merece el debut del wing Agustín Bianchi, quien a pesar de jugar sólo unos minutos le bastó para hacerse notar. El tres cuartos tomó las pelotas en dos oportunidades y en ambas ganó más de 20 metros y desairó a varios rivales. Duendes ganó y si bien mostró en algunos pasajes algunos movimientos interesantes aún le falta un largo camino por recorrer para ser aquel equipo que consiguió muchas tardes de gloria.
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