La empresa clandestina que funciona en el seno de la policía de Rosario, según revelaron a La Capital efectivos de la Unidad Regional II en actividad, tiene una dilatada trayectoria en el tiempo. Ahora, de acuerdo a los datos vertidos, las comisarías y algunas secciones de Jefatura contribuyen con aportes fijos a la caja recaudadora. Esa caja se alimenta por sobrefacturaciones en las compras a proveedores de la departamental, servicios adicionales cobrados y no prestados, cuotas cobradas a explotadores del juego clandestino, prostitución, contrabando y curanderismo; también por negocios con combustible destinado a las patrullas, cobros de documentación personal y arreglos por documentación de vehículos.
Las secciones que más contribuciones hacen a la caja recaudadora, aseguran los informantes, son las que corresponden al área de Investigaciones de la Jefatura. Las 30 comisarías de Rosario también efectúan sus aportes regulares. Hay sobres que se cursan a las divisiones que no tienen capacidad recaudadora para evitar que esos sectores queden fuera de los beneficios de la maquinaria. Se constituye un presupuesto sucio que, de acuerdo a información coincidente, no baja de los 300 mil pesos por mes.
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La Ciudad
