"Felizmente todo se trató de un gran susto y no de una tragedia", sostuvo ayer a las 18 el delegado municipal de Arribeños Juan Julio Giangiacomi, cuando el 80 por ciento de los evacuados había regresado. "Pudo haber sido peligroso, pero todo se controló rápidamente. La evacuación preventiva generó mucho miedo, pero además se exageró mucho la información a través de los medios".
Sin embargo, la conmoción a la madrugada fue inolvidable. "Lo de esta mañana -dijo- fue espantoso. Gente corriendo, llorando, camiones, chatas y autos por todos lados. Muchísimo miedo. Eso podría haber sido más peligroso que la nube en sí, podría haber habido otros accidentes".
El funcionario señaló que en el pueblo sólo se quedaron quienes se negaron a evacuarse y otros que estaban tranquilos. "La sustancia no representa peligro si no es inhalada. Puede producir trastornos hepáticos o renales, pero no es letal", aseguró, y resumió: "Todo terminó bien, el derrame está controlado. Fue un gran susto, pero con un final feliz".
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La Ciudad
