Casilda. - La leptospirosis puede contagiarse al estar en contacto con agua contaminada por la orina de mascotas domésticas que no estén vacunadas, como también animales salvajes. Las ratas, perros, cerdos, caballos, cabras y bovinos pueden ser transmisores de esta temible enfermedad. En los últimos años la Facultad de Ciencias Veterinarias detectó casi cincuenta casos de perros afectados con leptospirosis, aunque el número podría ser mayor si se contaran los que fueron atendidos en centros privados. Aunque no es frecuente la transmisión del perro al hombre, no es imposible, por lo cual se recomienda vacunar a los animales como una forma de prevenir la enfermedad.
En los últimos tiempos solamente un hombre de Arequito contrajo el mal hace un tiempo, presumiblemente contagiado por su perro, y se recuperó rápidamente. Pero las autoridades sanitarias de la región no dejan de estar preocupadas ya que los perros son uno de los animales de sangre caliente transmisores del mal.
Como la leptospirosis es sumamente contagiosa entre animales se recomienda eliminar a los huéspedes portadores de la bacteria para cortar la cadena de reproducción infecciosa, por ejemplo, en un rodeo de vacunos, cerdos o equinos. Los especialistas sugieren la vacunación de los animales domésticos para disminuir las posibilidades de transmitir la leptospirosis al hombre.
Esto se recomienda especialmente para los perros callejeros, para los cuales la enfermedad tiene una incidencia más elevada que en los perros caseros, según se desprende de los estudios realizados en Casilda. Además cabe aclarar que existen vacunas contra la enfermedad para los animales -disponibles en veterinarias- pero no para los seres humanos.
"Hay que estar atentos"
Los datos suministrados por la cátedra de clínica para pequeños animales de la Facultad de Veterinarias revelan que en poco menos de dos años y medio se registraron 46 casos de leptospirosis en perros, de los cuales 41 corresponden a 1999, cuatro al año pasado y apenas uno al actual período. Los facultativos atribuyen la disminución de infecciones a las medidas de control que se vienen desarrollando en Casilda y localidades para frenar la proliferación de roedores y otro tipo de plagas y alimañas.
"Desde 1999 venimos atendiendo perros leptospiúricos, lo cual no significa que represente una fuente de contagio frecuente para el hombre, aunque hay que estar atentos", aseguró una de las docentes de la facultad, Laura Schiaffino, con el ánimo de no atemorizar a la población. La profesional aclaró que la mayoría de los animales tratados por este problema tenían dueños, y remarcó que "ninguno estaba vacunado". Los perros se habrían contagiado en ambientes contaminados por la orina de roedores, aunque Schiaffino no pudo asegurarlo ya que "la bacteria que transmite la enfermedad habita en distintos reservorios".
Decaimiento general, dolores musculares, vómitos, diarrea, deshidratación y aumento del ritmo cardíaco forman parte del cuadro clínico con el que ingresaron al laboratorio de Veterinarias los canes infectados. "La sintomatología es semejante a la de los seres humanos", dijo Schiaffino, y agregó que la mejor manera de prevenir el contagio entre animales es "vacunándolos".
En el hombre los primeros síntomas son fiebre repentina, dolores de cabeza y musculares, escalofríos y sufusión de conjuntivas, aunque el cuadro puede agravarse con manifestaciones hemorrágicas diversas, afecciones pulmonares, y eníngea hepática y renales.
Sobre la posibilidad de un brote epidémico en esta zona, Schiaffino dijo que las campañas de prevención que se vienen desarrollando "producen buenos resultados", aunque no pudo garantizar que la situación esté absolutamente controlada.
Por su parte, el decano de Facultad de Veterinarias de Casilda, Arsenio Alfieri, y titular de la cátedra de higiene, epidemiología y administración sanitaria, opinó que la mejor manera de luchar contra la leptospirosis es por medio de la prevención, educación sanitaria y control epidemiológico. "La leptospira está en el ecosistema y es necesario controlar los posibles focos de contagios como aguas estancadas, basurales o lugares propicios para los roedores", sugirió Alfieri y agregó que en la zona "se está trabajando bien en ese sentido y no se registraron casos en seres humanos".