Heridos en una pelea entre inmigrantes rumanos

Dos jóvenes fueron internados con lesiones de arma blanca. La disputa fue en una pensión céntrica

Un grupo de inmigrantes rumanos protagonizó ayer a la madrugada una pelea que terminó con dos jóvenes internados con heridas de armas blancas. El violento final de la disputa ocurrió cerca de las 3 en una pensión céntrica. Fuentes cercanas al episodio indicaron que las diferencias que originaron la pelea podrían estar originadas en la distinta pertenencia étnica de los contrincantes.
El hecho ocurrió en una vieja casona situada en Urquiza al 1300. Hasta la semana pasada, allí vivían unos 40 ciudadanos rumanos y, de acuerdo a una versión que ayer investigaba la Dirección de Migraciones local, el fin de semana habría llegado un nuevo contingente al domicilio.
A las 3, una ambulancia llegó a la pensión para trasladar a dos hermanos, Iyilia y Nishort Traina, de 22 y 28 años, al Hospital de Emergencias. Ambos quedaron internados con heridas de arma blanca. El más joven tiene una lesión en la zona inguinal y el brazo del lado izquierdo y el mayor una herida en el torso a la altura del tórax.
Dos horas más tarde, una patrulla de la seccional 3ª detuvo en el domicilio a Nincoael Alior, de 31 años, acusado por las agresiones.
Vecinos del edificio contaron que las reuniones, fiestas y disturbios son habituales, sobre todo los fines de semana. Pero a pesar de ser un día hábil, ayer notaron un gran movimiento en la casa. "Hubo muchísimo movimiento, entraba y salía gente de la pensión", señaló el portero de un edificio lindero.
Una encargada de la pensión contó que "había mucha sangre", pero prefirió mantener reserva sobre la vida en la casa. El resto de los habitantes de nacionalidad rumana tampoco dieron cuenta de lo que sucedió. Algunos explicaron en un precario español que no sabían lo que había ocurrido, y otros, sólo manifestaron que no saben hablar el idioma.
Los habitantes de la casa limpiaron los restos de sangre ayer a la mañana quedaban en una de las puertas de la antigua casona.
Los mismos vecinos indicaron que el último fin de semana, un nuevo contingente de personas de nacionalidad rumana llegaron al domicilio. Este dato era investigado ayer por la delegación local de la Dirección Nacional de Migraciones. Su director, Marcelo Marchionatti, contó que hasta el martes en Rosario se encontraban registradas 31 familias rumanas. Estas personas deben renovar su visa, de carácter precario, cada 30 días hasta tanto dos tribunales internacionales evalúen su pedido de residencia en el país en calidad de refugiados. Ayer, el organismo intentaba averiguar la situación migratoria del detenido y los dos jóvenes heridos.