Los países de la Unión Europea (UE) reabrirán sus mercados para la carne argentina a partir del 15 de abril si reciben información precisa sobre las tareas que desarrollan los organismos sanitarios nacionales para combatir la enfermedad, dijo ayer desde Bruselas la vocera del Comisariato para la Protección de los Consumidores, Beate Gminder. "La prohibición al ingreso de las carnes se adoptó por la falta de transparencia en la información sobre la situación epidemiológica con respecto a la aftosa proveniente de Argentina", dijo la funcionaria. Gminder complemento sus declaraciones con el anticipo de que el martes próximo la Comisión Europea ratificará la recomendación del Comité Veterinario Permanente prohibiendo el ingreso de carne bovinas, ovinas, porcinas y caprinas provenientes de Argentina. La recomendación de los veterinarios extiende la prohibición hasta el 15 de abril, pero podría ser "prorrogada o limitada a determinadas regiones, en función de las informaciones que aporten las autoridades", dijo Gminder. Las manifestaciones de la vocera europea son prácticamente simultáneas con el anuncio de la designación de Bernardo Cané como presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), formulado ayer por el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Marcelo Regúnaga. El nuevo funcionario que asumirá la semana próxima la conducción del Senasa, acompañado por Alfredo Bigatti como vicepresidente, deberá recibir a la comisión de técnicos europeos que llegará al país el próximo 30 de abril para efectuar un reconocimiento de la situación sanitaria. "Cané es un técnico de prestigio internacional que demostró capacidad en la lucha contra la aftosa", indicó Regúnaga al manifestar su expectativa de "lograr resultados efectivos" para revertir la posición de los europeos con respecto a las carnes argentinas. El nombramiento de Cané como presidente del Senasa implica el cese de la intervención designada hace diez días por la anterior conducción del Palacio de Hacienda y el retorno de los representantes de las entidades de la producción, la industria y el comercio de alimentos a la conducción del organismo sanitario. "Necesitamos la participación de todos para recuperar la efectividad del Senasa en el orden interno y reconstruir su credibilidad internacional", afirmó Regúnaga.
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