El gobierno de Brasil se comprometió a liberar el ingreso a ese país de todos los embarques de productos agrícolas argentinos que estén detenidos actualmente en los puertos. Así lo anunció el secretario de Agricultura, Marcelo Regúnaga, durante un cuarto intermedio en la reunión que al cierre de esta edición mantenía con su par brasileño, Marcos Pratini de Moraes. En el encuentro, el representante argentino intenta revertir la decisión del gobierno del país vecino que, argumentando la prevención contra la aftosa, cerró sus fronteras al ingreso de productos agrícolas argentinos. En el mismo aparte, Pratini de Moraes defendió la legitimidad de la medida en la necesidad de prevenir cualquier forma de ingreso del virus de la aftosa, y aclaró que no es una restricción comercial. Para el gobierno argentino, en cambio, el cierre del mercado viola las medidas contempladas por los organismos internacionales en los casos de prevención contra la fiebre aftosa, por lo cual consideró la medida como inadmisible. Anoche, luego de una intensa jornada de trabajo, los responsables de las carteras agropecuarias de Brasil reiniciaron las conversaciones a solas, sin la asistencia de sus equipos de trabajo. Minutos antes, Regúnaga se mostró optimista y subrayó que "quedaron liberados todos los contenedores de frutas, hortalizas, granos, cereales y carne deshuesada de todos los cargamentos que estaban parados en la frontera con Brasil". Voceros de Agricultura se hicieron eco, asimismo, de los comentarios de una fuente del Palacio Itamaraty, sede de la Cancillería brasileña, que revelaba que la medida adoptada por Pratini de Moraes de prohibir el ingreso de cereales, oleaginosas y hortalizas, generó "críticas fortísimas" dentro del propio elenco ministerial del gobierno de Fernando Henrique Cardoso, quien ayer se encontraba en Estados Unidos, donde se reunió con su par George Bush. De acuerdo al informante, la medida del Ministerio de Agricultura "no tiene fundamento jurídico" y no fue consultada con la Cámara de Comercio Exterior (Cammex), integrada por los ministerios de Agricultura, Desarrollo y Hacienda del país vecino. Según las normas brasileñas, todas las decisiones relacionadas con el comercio exterior se deben consensuar dentro de ese ámbito, cuestión que Pratini de Moraes habría salteado. En Argentina, fuentes del gobierno de la Provincia de Buenos Aires, adjudicaron el comportamiento de Pratini de Moraes a la voluntad del funcionario por congraciarse con los productores de Río Grande do Sul, estado al que aspira llegar a la gobernación en las próximas elecciones. Por otro lado, en la Cancillería brasileña se criticó al ministro de Agricultura por haber violado el acuerdo que rige en el Mercosur, el cual obliga a los socios a informar al resto si aplica medidas que impliquen restricciones al comercio.
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