Varias cosas quedaron expuestas tras la segunda carrera del 2001 en el equipo Prost. Primero, que no son tan competitivos como se preveía en la pretemporada, lo que demuestra que entonces no deben haber trabajado bajo estrictas condiciones reglamentarias, tal vez con el fin de seducir sponsors. Segundo, que están al mismo nivel del año pasado: es decir apenas delante de los Minardi pero con la impresión de que tienen un motor mucho más fiable que el Peugeot del 2000. Tercero, que los neumáticos Michelin están muy lejos en el rendimiento de los Bridgestone y más en condiciones de lluvia. Y por último, que Gastón Mazzacane sigue sin justificar su permanencia en la categoría, con otra actuación sin nada para destacar por más que haya llegado a la bandera a cuadros. Para colmo, el argentino debió entrar una vez más en boxes porque en el caos de las paradas por la lluvia imprevista, no hubo tiempo para que le carguen combustible, en un error del equipo que le costó mucho tiempo. Pero Mazzacane no hizo nada brillante ni digno de destacar. El dato estadístico más contundente es que en sus 19 carreras en Fórmula 1, todavía no pudo producir ningún sorpasso, excepto en la largada de ayer cuando ganó dos posiciones. Después se dedicó a circular sin molestar a nadie, dejando pasar exagerando la caballerosidad a quienes le sacaban vueltas. Nada parece haber cambiado respecto a su experiencia en Minardi. Ayer apenas llegó (12º, a 2 vueltas) en Malasia como lo hacía con el modesto team italiano. Problemas insolubles en los frenos traseros tendrían gran parte de la culpa. Pero el piloto sigue sin aparecer.
| |