Pablo F. Mihal
Sin lugar a dudas que Universitario de Rosario fue la vedete del torneo Regional del Litoral de la temporada pasada. Terminó tercero y jugando en un buen nivel. Logró encontrar el ansiado equilibrio y dejó de ser aquel equipo que arriesgaba innecesariamente para convertirse en uno que, sin traicionar su estilo, se dio más tiempo para pensar y trabajar los partidos. Pero no fueron todas rosas en el equipo de Las Delicias. Una tremenda sangría de jugadores que prefirieron seguir jugando en Italia puso, en un primer momento, cierta dosis de incertidumbre en el futuro del club. Este año, Universitario cambió de entrenadores y la responsabilidad de dirigir la primera división recayó en las figuras de Lisandro Sylvestre Begnis y Gabriel Sarrabayrouse. "Estamos continuando un proceso que ya venimos haciendo en el club desde hace varios años, desde el 90, un proceso que inició Daniel Nasini, Luis Rivas y Magín Moliné padre", señaló Sylvestre Begnis a manera de presentación. "Más allá de que hubo altibajos y tuvimos algunos problemas, queremos seguir con ese proceso. Creemos en él. Nuestra meta no es que Uni salga campeón en el 2001 y que después se nos vayan 18 jugadores y caigamos a un quinto puesto. No nos interesa eso. Queremos llevar a Uni a ser un equipo compacto y sólido, con un plantel grande, que esté donde tiene que estar. La calidad de los jugadores y de los entrenadores hace que podamos pensar en un club que pueda jugar el torneo del Interior y pertenecer al primer estrato de los clubes de la Argentina", continuó el entrenador horas antes del nacimiento de Pedro, su primer hijo. -¿Cómo logran consolidar un equipo que muchas veces dentro de un mismo partido tiene altibajos significativos? -Es complicado. El tema de la concentración es fundamental y evidentemente tenemos ese problema, aunque estamos trabajando para solucionarlo. Partimos de esta premisa, si podemos hacer durante 15 minutos el mejor rugby y lo hacemos una vez, lo podemos hacer siempre. Ese capital ya lo tengo. Nosotros estamos capacitados para hacer un rugby de alto vuelo pero hay que mantenerlo durante 80 minutos. La concentración se educa, se entrena. (Sylvestre) -¿Cómo se logra? -El jugador se empieza a concentrar desde que llega al entrenamiento puntualmente, desde que cumple con lo que se le pide en las prácticas... la concentración se entrena como se entrena el físico. Estamos en ese proceso y creemos que es el buen camino. (Sarrabayrouse) -¿Con qué se encontraron? -Nos encontramos con un plantel medianamente maduro en algunos aspectos, con una parte del grupo que tenía muchas ganas de entrenar, con mucho entusiasmo y otra parte estaba un poco desaparecida, así que tuvimos que juntarlos. Ahora tenemos cerca de 60 jugadores en competencia que son los que van a integrar los equipos de primera, reserva y menores de 22 años. (Sylvestre)
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