Año CXXXIV
 Nº 49.037
Rosario,
viernes  23 de
febrero de 2001
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De los 30 condenados, ninguno sigue en prisión
Tejero se dedica a la pintura, y el general Armada exporta flores. Milans murió de viejo en una mansión

Madrid. - De los 30 militares y guardias civiles que fueron procesados y condenados a penas de entre uno y 30 años de prisión por el intento de golpe del 23 de febrero de 1981 en España, ninguno sigue en la cárcel. Algunos de ellos fueron indultados, otros se beneficiaron de redenciones o, incluso, fueron ascendidos.
Los coroneles y generales de las fuerzas armadas y la Guardia Civil que participaron en la asonada y que en su día fueron expulsados del cuerpo reciben en la actualidad la máxima pensión por jubilación del Estado, es decir, 316.422 pesetas (unos 1.770 dólares) brutas al mes por 14 pagas anuales. Descontado el impuesto sobre la renta, el monto se queda entre 270.000 y 290.000 pesetas (entre 1.500 y 1.620 dólares) netas. Ese es el caso del ex teniente coronel Antonio Tejero y el ex general de división Alfonso Armada Comyn.
Asimismo, los condenados por el golpe que no perdieron el uniforme fueron galardonados con la Cruz de San Hermenegildo a los 20 años de servicio, con lo que automáticamente su jubilación aumentó en 12.000 pesetas (67 dólares) mensuales.
¿Qué fue de los tres principales cabecillas de la asonada?:
El ex teniente coronel Antonio Tejero: es el que más tiempo pasó entre rejas. Condenado a 30 años, salió en 1996 tras cumplir 14, si bien ya antes le fue concedido el tercer grado penitenciario, es decir, sólo tenía que acudir a la cárcel para pernoctar entre lunes y jueves. A sus 68 años vive retirado en Madrid y se dedica a la pintura.
Ex general de división Alfonso Armada Comyn: condenado a 30 años, la pena le fue rebajada en 1987 a 26 años, ocho meses y un día. Indultado en Navidad de 1988, se convirtió en un de los mayores exportadores de flores de España. En su hacienda cerca de la capital gallega de Santiago de Compostela cultiva a sus 81 años 600 variedades distintas de camelias. Sus ingresos brutos se calculan en 25 millones de pesetas (140.000 dólares) anuales.
Ex teniente general Jaime Milans del Bosch: condenado también a 30 años, fue dejado en libertad condicional el 1 de julio de 1991, después de nueve, al haber cumplido los 75 años de edad. El resto de su vida lo pasó retirado en una mansión en la lujosa urbanización madrileña de La Moraleja. Milans del Bosch murió el 26 de julio de 1997 y fue enterrado en la cripta del Alcázar de Toledo, instalación militar que defendió durante la Guerra Civil (1936-1939).


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