"¿A qué se debe la presencia de Julio Aurelio?". La expresión en los rostros de al menos dos de los gobernadores dejó en evidencia que no era tan fácil explicar ante la prensa qué hacía el encuestador peronista en una reunión donde -tal como aseguraron los mandatarios- no se trataron cuestiones electorales. "Trajo un análisis de la realidad nacional que nos giró a cada uno de los gobernadores", señaló Ruckauf. En los pasillos de la sede de la Gobernación se pudo escuchar que Aurelio llegó por su cuenta y con los gastos pagos de su bolsillo. Lo cierto es que Reutemann, tal como lo evidenció en su fugaz contacto con la prensa cuando sus huéspedes ya se habían retirado, no estaba muy feliz con la presencia del encuestador.
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