José Barritta, popularmente conocido como El Abuelo, ex líder de la barra brava de Boca Juniors, murió ayer en el hospital San Juan de Dios de Ramos Mejía y sus restos fueron velados en San Justo. La muerte de Barritta se produjo por una neumonía, y sus restos fueron velados hasta las 15 en una casa mortuoria de Eizaguirre entre Arieta y Almafuerte de San Justo, para ser inhumados luego en el cementerio de San Justo.
Convertido durante varios años en uno de los mayores símbolos de la violencia en el fútbol, José El Abuelo Barritta estuvo preso en la cárcel de Villa Devoto hasta diciembre de 1998, acusado de liderar una asociación ilícita.
Barritta estuvo alojado en el pabellón 49, en la planta baja de la cárcel de Devoto y compartió la prisión junto con otros 20 condenados considerados de "buena conducta".
Por ser el líder de la hinchada de Boca, El Abuelo acompañó a la selección argentina de fútbol al Mundial de México en 1986, pero no pudo presenciar, en cambio, el mundial de Estados Unidos, cuando ya pesaba una orden de captura internacional en su contra por el crimen de los hinchas de River Walter Vallejos y Angel Delgado.
La búsqueda, sin embargo, resultó infructuosa y Barritta terminó entregándose voluntariamennte ante el ex juez de Lomas de Zamora Daniel Llermanos.
El 17 de diciembre de 1998 Barritta recuperó su libertad tras el encierro en la cárcel de Villa Devoto. La libertad se produjo luego de que el mismo tribunal que lo había condenado en 1997 a 13 años de cárcel hiciera lugar a un pedido de excarcelación.
El Tribunal Oral 17 concedió la libertad al Abuelo porque la Cámara de Casación Penal de la Nación decidió absolverlo del delito de extorsión y rebajar de 13 a nueve años la pena que se le había impuesto en mayo de 1997.
Barritta había sido entonces encontrado culpable de encabezar una asociación ilícita cuando lideraba la barrabrava de Boca Juniors, y de extorsionar a ex dirigentes de ese club.
Pero el máximo tribunal penal del país evaluó que no existían elementos que acreditaran la extorsión, ya que el principal damnificado, el ex presidente de Boca Antonio Alegre, negó haber sido presionado por Barritta.
Al enterarse de la resolución en favor del ex jefe de la hinchada de Boca, Alegre expresó su satisfacción. "Se hizo justicia -dijo-, me pone muy feliz porque José se lo merece".
"A mi jamás Barritta ni ninguno de la barra me extorsionó para que les diera alguna entrada de favor", señaló el ex dirigente.